Como seguro ya sabréis, el gigante de los videojuegos, EA Sports, ha sido hackeado.
Se trata de un nuevo ciberataque que supone el robo de más de 780 GB de datos, incluyendo los códigos fuente del último FIFA como el motor Frostbite, el motor gráfico que da vida a videojuegos como la saga Battlefield.
Recogemos las declaraciones de Jan Vojtesek, investigador de malware de Avast
«Los ciberdelincuentes se aprovechan de objetivos que les proporcionen un buen retorno de la inversión por su trabajo. Por eso, muchos de ellos apuntan a grandes corporaciones y empresas conocidas para realizar ataques de ransomware y robo de datos. En este caso, FIFA 21 es un juego muy popular dentro de la franquicia con una sólida base de clientes, y esto puede ser aprovechado por los atacantes de diferentes maneras para obtener beneficios, por ejemplo vendiéndolo a la competencia o a empresas de hacking de juegos que podrían utilizar el código fuente para buscar bugs y crear herramientas de estafa, pedir un rescate, modificar el código e insertar malware para infectar a quienes lo compren pirateado.
Según los mensajes publicados en foros de hacking clandestinos, parece que los delincuentes pretenden vender la «capacidad de explotar todos los servicios de EA». El código fuente es una versión del software informático que suele ser mucho más fácil de leer y comprender que la versión final de un producto acabado, y podría utilizarse para realizar ingeniería inversa en partes del producto. El código fuente del motor podría tener un valor significativo para un desarrollador sin escrúpulos, o para aquellos que hacen códigos de trucos y hacks para los juegos».
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Los hackers han seguido el modus operandi que otros han seguido con anterioridad. Poco después del ataque, han publicado capturas de pantalla que demostraban su acceso a los sistemas de EA Sports.
Este ataque se une al que ya sufrió CD Projekt Red, la desarrolladora del título Cyberpunk 2077. En dicho caso, se usó la famosa táctica de ransomware para cifrar los archivos y al igual que ha ocurrido con EA, no se han filtrado datos sensibles de jugadores de sus títulos.