Si tu domingo estaba siendo tranquilo, agárrate, porque el CEO de DeepMind (la joya de la corona de la IA de Google) y reciente ganador del Premio Nobel de Química 2024, Demis Hassabis, acaba de soltar unas predicciones sobre el futuro de la Inteligencia Artificial que dejan a Star Trek a la altura del betún. En una entrevista con la revista WIRED, Hassabis ha vaticinado que, tan pronto como en 2030, la IA nos llevará a una «era dorada» de abundancia radical y productividad sobrehumana, y no solo eso, sino que nos ayudará a empezar a colonizar la galaxia.
Sí, has leído bien. Mientras aquí todavía estamos peleándonos para que Siri entienda una simple alarma, uno de los mayores cerebros del planeta en IA nos está vendiendo billetes a las estrellas para dentro de cinco años. Pero, como siempre en el mundo de la tecnología, hay otra cara de la moneda, una visión mucho más oscura que nos advierte de un posible apocalipsis laboral. ¿Quién tiene razón en esta guerra de futuros?
El paraíso según Hassabis: superproductividad, abundancia y sin paro masivo (o eso dice él)
Lejos de la visión catastrofista de que la IA viene a quitarnos el trabajo, Hassabis es un tecno-optimista convencido. Su visión es que la IA no nos reemplazará, sino que potenciará nuestras capacidades humanas. En sectores como la sanidad, por ejemplo, no imagina un futuro de robots atendiendo a los enfermos.
«Hay muchas cosas que no querremos que haga una máquina«, afirma. «No querrías una enfermera robot, hay algo en el aspecto de la empatía humana de ese cuidado que es particularmente humanista«. En el mundo de Hassabis, la IA será tu colega superdotado, tu asistente de investigación, pero la decisión y el toque humano seguirán siendo cruciales.
Además, como ha ocurrido con otras grandes revoluciones tecnológicas, él cree que se crearán nuevos puestos de trabajo, y que de hecho serán «mejores», ya que utilizarán estas nuevas y potentes herramientas de IA. En su opinión, estamos a solo cinco años de una nueva «edad de oro», un renacimiento para la existencia humana.
El delirio galáctico: a las estrellas en 2030 gracias a la IA
Pero la predicción más espectacular y «cañera» de Hassabis es la que tiene que ver con la exploración espacial. El Nobel de Química lo tiene claro: la IA nos va a dar un empujón evolutivo como especie.
«Tendremos estas increíbles herramientas que sobrealimentarán nuestra productividad y, de hecho, nos harán un poco sobrehumanos«, le contaba a WIRED. «Si todo eso sucede, entonces debería ser una era de máximo florecimiento humano, donde viajaremos a las estrellas y colonizaremos la galaxia. Y creo que eso comenzará a suceder en 2030«.
Ahí queda eso. Según el jefe de DeepMind, en cinco años no solo habremos solucionado problemas terrenales, sino que ya estaremos haciendo las maletas para irnos a vivir a otro planeta.
La bofetada de realidad de otros gurús: el apocalipsis laboral según Anthropic y LinkedIn
Mientras Demis Hassabis nos vende un billete de primera clase a un paraíso de unicornios de silicio, otros «jefes finales» de la IA nos dan un jarro de agua fría y nos recuerdan que la transición podría no ser tan bonita.
Dario Amodei, CEO de Anthropic (la compañía detrás de Claude, el gran rival de ChatGPT), tiene una visión radicalmente opuesta para los próximos cinco años. Él predice que el 50% de los trabajos de nivel de entrada (los de los becarios, juniors, etc.) podrían ser automatizados, lo que podría disparar las tasas de desempleo a cifras de entre el 10% y el 20%. Un panorama mucho más sombrío.
Y no está solo. Aneesh Raman, un alto cargo de LinkedIn, también ha advertido que la disrupción tecnológica «romperá primero el peldaño más bajo de la escalera profesional».
Es decir, mientras Hassabis nos está vendiendo un chalet en Marte para 2030, otros CEO de la IA, como el de Anthropic, nos están advirtiendo de que primero vamos a tener que pasar una larga temporada en la oficina del paro.
¿Quién tiene razón en esta guerra de predicciones? ¿Paraíso o apocalipsis?
Lo más probable es que ambas visiones tengan parte de razón. La visión de Hassabis es una mirada a largo plazo sobre el potencial último de la IA como herramienta de aumento de la capacidad humana. Por otro lado, la visión de Amodei es un análisis mucho más crudo y realista del impacto a corto y medio plazo que tendrá la automatización en el mercado laboral tal y como lo conocemos.
Es muy posible que, para llegar a esa «edad de oro» de superproductividad, primero tengamos que pasar por un periodo de transición muy complicado y socialmente disruptivo, con la pérdida de muchos empleos tradicionales y la necesidad de una reconversión profesional masiva.
Conclusión Gurú Tecno: entre la colonización galáctica y la cola del paro, el futuro se presenta «interesante»
La batalla de visiones entre los grandes líderes de la Inteligencia Artificial está servida. Por un lado, tenemos el tecno-optimismo casi mesiánico de Demis Hassabis, que nos promete un futuro de abundancia donde seremos sobrehumanos y conquistaremos la galaxia. Por otro, la visión más pragmática y preocupante de gente como Dario Amodei, que nos alerta de una crisis laboral sin precedentes.
La verdad, como siempre, probablemente esté en un punto intermedio, y el camino hasta 2030 será, sin duda, una auténtica montaña rusa tecnológica, social y económica. Lo que está claro es que el impacto de la IA va a ser brutal, para bien o para mal.
Así que, ¿qué hacemos? ¿Empezamos a estudiar astrofísica para prepararnos para la colonización de Ganímedes, o nos apuntamos a un curso del SEPE sobre ‘cómo reinventarse profesionalmente’ por si acaso? El futuro de la IA está en pleno debate, y los que la están creando ni siquiera se ponen de acuerdo en si nos llevará al paraíso o al caos. La que se nos viene encima es, como mínimo, fascinante.
¿Con qué visión te quedas tú? ¿La utopía galáctica de Hassabis o la advertencia laboral de Amodei? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook para no perderte ni un detalle de este futuro que ya está aquí.