Muchas son las ocasiones que contamos lo importante que es la seguridad en equipos informáticos, y una prueba más es el ciberataque sufrido por Colonial Pipeline, la mayor empresa de oleoductos de Estados Unidos que deja en jaque al país.
Los atacantes penetraron en la red administrativa de la empresa y bloquearon a los empleados en los ordenadores de la compañía, lo que obligó el cierre inesperado de la principal fuente de suministro de diésel, gasolina y combustible para aviones de la costa este.
¿Quién está detrás del ciberataque?
Según ha indicado el FBI, se trata de un grupo de hackers llamado DarkSide quien está detrás de todo esto. ¿Por una cuestión política? No, simplemente por dinero. Lo que DarkSide ha hecho es un ataque ransomware para obtener una recompensa a cambio de devolver el control de los sistemas a la empresa víctima.
No se han dado cifras sobre el importe del rescate exigido, pero si no se paga, DarkSide amenaza con divulgar todos los datos robados en Internet (100 GB, según algunos medios). Las fuerzas del orden, los expertos en ciberseguridad y el Departamento de Energía de Estados Unidos llevan más de tres días trabajando para intentar resolver la situación.
Aunque Colonial Pipeline aún no ha pagado el rescate, el ataque ya está costando mucho dinero a los contribuyentes estadounidenses, ya que el viernes se tuvo que poner en marcha un sistema de transporte de combustible para poder entregarlo a las regiones que dependen de su oleoducto.
DarkSide lo deja bien claro: «Nuestro objetivo es hacer dinero, no crear problemas para la sociedad«.
Fuente | BBC