Saltar al contenido
Gurú Tecno

China toma la delantera tecnológica: ¿Estamos presenciando un nuevo orden global?

marzo 1, 2025

La evolución de las empresas chinas en el ámbito tecnológico ha sido notable en las últimas décadas, transformándose de mera copia de tecnologías occidentales a reconocidos líderes en innovación. Originalmente, muchas compañías chinas fueron percibidas como imitadoras, replicando productos y servicios de marcas en Silicon Valley. Sin embargo, este paradigma ha experimentado un cambio radical, a medida que empresas como Huawei, Xiaomi, Alibaba y Tencent han comenzado a no solo competir, sino a superar a sus contrapartes occidentales en diversos sectores tecnológicos.

Huawei, por ejemplo, ha pasado de ser un proveedor de telecomunicaciones a un pionero en 5G y tecnologías de inteligencia artificial. Sus innovaciones han permitido a la compañía capturar una significativa cuota de mercado global, desafiando a gigantes como Ericsson y Nokia. Xiaomi, por su parte, ha revolucionado el mercado de teléfonos inteligentes al ofrecer alta calidad a precios accesibles, ganando así una base de clientes leales y estableciendo una presencia formidable en el ámbito de la electrónica de consumo.

Asimismo, Alibaba ha redefinido el comercio electrónico no solo en China, sino en el ámbito global, al implementar métodos de pago y logísticas que han elevado la experiencia del consumidor a nuevos niveles. Tencent, con su plataforma WeChat, ha trascendido el concepto de las redes sociales, convirtiéndose en un ecosistema que integra mensajería, compras y servicios financieros, generando una competencia feroz para empresas occidentales como Facebook y Amazon.

La percepción internacional sobre estas empresas chinas ha cambiado significativamente, pasando de ser vistas como imitadoras a ser reconocidas como innovadores que impulsan el cambio en el panorama tecnológico. Este cambio de percepción refleja no solo el avance de la tecnología en China, sino también la capacidad del país para desafiar y competir en la esfera global, lo que a su vez impacta en la competitividad mundial en un contexto de creciente globalización y dinamismo tecnológico.

Un estudio del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) revela que China lidera en 37 de 44 tecnologías clave para la innovación y el crecimiento, incluyendo defensa, exploración espacial, robótica, biotecnología, tecnología cuántica e inteligencia artificial. Otro dato a tener en cuenta, En 2023, Asia representó el 68,7% de las solicitudes de patentes a nivel mundial, con China a la cabeza al registrar 1,64 millones de solicitudes. Y por si fuera poco, China ha formado 2,5 veces más investigadores de inteligencia artificial de primer nivel en comparación con Estados Unidos. Se estima que en este 2025, las universidades chinas producirán casi el doble de doctores en ciencia y tecnología que las estadounidenses.

Dominio en 5G y telecomunicaciones

Hasta finales de 2024, China ha desplegado aproximadamente 4,2 millones de estaciones base 5G, lo que representa más del 60% del total mundial. Esto equivale a 29 estaciones 5G por cada 10.000 habitantes, superando anticipadamente el objetivo establecido en el XIV Plan Quinquenal (2021-2025).

Las redes 5G en China ofrecen una cobertura integral en todo el país, incluyendo centros de servicios gubernamentales, lugares de interés cultural y turístico, y las principales rutas de transporte. Además, se está ampliando la cobertura en zonas rurales y remotas. El objetivo para 2027 es alcanzar una tasa de penetración de usuarios personales de 5G superior al 85%.

A nivel global, las suscripciones a 5G aumentaron en 163 millones durante el tercer trimestre de 2024, alcanzando los 2.100 millones. Se prevé que las suscripciones globales a 5G alcancen casi 2.300 millones a finales de año, representando más del 25% de todas las suscripciones móviles en el mundo. En contraste, Europa ha mostrado avances más lentos en el despliegue de 5G. Según el informe «State of Digital Communications 2024» de la asociación ETNO, solo 10 de 114 operadores europeos están desplegando redes 5G puras o independientes. Aunque la UE tiene como objetivo cubrir al 100% de su población con 5G para 2030, actualmente solo ha alcanzado el 80%. ?

El papel de Huawei es fundamental en este contexto, ya que ha sido uno de los principales impulsores de la expansión de la red 5G en el país. La empresa ha invertido significativamente en investigación y desarrollo, posicionándose como un referente global en el ámbito de las telecomunicaciones. A medida que se despliegan redes 5G, China no solo está solidificando su propia ventaja, sino que está estableciendo estándares que otros países deberán seguir.

Huawei ha establecido alianzas estratégicas para promover el desarrollo del 5G. Por ejemplo, en noviembre de 2024, MTN South Africa firmó un memorando de entendimiento con China Telecom y Huawei para colaborar en 5G, servicios en la nube e inteligencia artificial, buscando mejorar la oferta tecnológica en el continente africano. En España, Huawei ha participado activamente en proyectos piloto 5G, colaborando en iniciativas que abarcan aproximadamente 50 casos de uso en sectores como educación, turismo y sanidad, en regiones como la Comunidad Valenciana, Andalucía y Galicia.

El avance de la red 5G en China ha permitido una conectividad sin precedentes, facilitando el crecimiento de ciudades inteligentes y el desarrollo de vehículos autónomos. Este tipo de infraestructura no solo mejora la calidad de vida, sino que también promueve la eficiencia en el uso de recursos urbanos. En comparación, ambos Estados Unidos y Europa han enfrentado desafíos regulatorios y de implementación que han ralentizado su progreso en este dominio. Mientras otras naciones luchan por establecer sus redes bajo el marco del 5G, China avanza rápidamente hacia la próxima etapa: el desarrollo del 6G.

Además, el impacto del Internet de las Cosas (IoT) es palpable en la vida cotidiana de los ciudadanos chinos. Con la amplia disponibilidad de 5G, los dispositivos interconectados se están convirtiendo en una norma, mejorando no solo la eficiencia en los hogares, sino también en industrias como la manufactura y el transporte. Las aplicaciones de IoT son cada vez más variadas, abarcando desde el monitoreo de la salud hasta la gestión de sistemas energéticos inteligentes. La fusión de estas tecnologías promete transformar la sociedad, situando a China en el centro de un nuevo orden global en el ámbito tecnológico.

La batalla por los semiconductores y la Inteligencia Artificial

China ha tomado la delantera en áreas como el diseño y fabricación de circuitos integrados avanzados (chips semiconductores) y sensores cuánticos, mientras que Estados Unidos mantiene su liderazgo en computación cuántica y satélites pequeños. ?

En la actualidad, la competencia en la industria de semiconductores y el desarrollo de inteligencia artificial (IA) se ha intensificado, especialmente entre Estados Unidos y China. Esta rivalidad no solo representa una lucha por la supremacía tecnológica, sino que también refleja el deseo de ambas naciones de dominar sectores estratégicos que definirán el futuro económico y militar del mundo. China ha realizado inversiones significativas en investigación y desarrollo de semiconductores, reconociendo su importancia en diversas aplicaciones tecnológicas, desde sistemas de telecomunicaciones hasta dispositivos electrónicos de consumo.

Una de las compañías que destaca en este ámbito es Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), que ha hecho progresos notables a pesar de las restricciones impuestas por otras naciones. SMIC lidera el camino hacia la autosuficiencia en la producción de semiconductores, lo que le permite a China reducir su dependencia de proveedores extranjeros, especialmente en un entorno donde las tensiones comerciales son palpables. Estas inversiones en infraestructura y capacidades técnicas son parte de un esfuerzo concertado para fortalecer la cadena de suministro nacional y mejorar la competitividad global de China en este sector vital.

Mientras que líderes de la industria como TSMC ya producen chips de 3 nm, SMIC ha comenzado recientemente la producción en 7 nm, lo que indica una diferencia tecnológica de aproximadamente cinco años. Para fabricar chips avanzados, SMIC ha utilizado equipos de empresas estadounidenses como Applied Materials y Lam Research, lo que resalta la dependencia continua de tecnología extranjera.

China ha implementado diversas estrategias para fortalecer su cadena de suministro de semiconductores:?

  • Inversiones Significativas: El gobierno chino ha anunciado inversiones de 36.000 millones de euros para impulsar su sector tecnológico y reducir la dependencia de Estados Unidos y Europa en la producción de semiconductores.
  • Desarrollo de Equipos Nacionales: Empresas chinas como Naura Technology y Advanced Micro-Fabrication Equipment (AMEC) están trabajando para proporcionar a las fundiciones locales el equipamiento necesario, buscando minimizar la dependencia de proveedores extranjeros.

En paralelo, las capacidades de inteligencia artificial en China están avanzando a un ritmo impresionante. Empresas como SenseTime y Baidu están a la vanguardia de la innovación en IA, desarrollando tecnologías que no solo son competitivas, sino que también están siendo ampliamente adoptadas en diversas industrias, desde la vigilancia hasta la atención médica. Estas aplicaciones prácticas de la IA están transformando sectores enteros y posicionando a China como un líder en esta tecnología emergente. Con una mezcla de políticas gubernamentales favorables y un entorno empresarial dinámico, el país está tomando medidas decisivas para definir un nuevo orden global en la tecnología. Esta batalla por los semiconductores y la IA es, por tanto, un factor crucial en el escenario internacional contemporáneo.

El impacto global y la nueva geopolítica tecnológica

La creciente competencia entre Estados Unidos y China en el ámbito tecnológico ha dado lugar a tensiones que marcan una nueva era en la geopolítica. Este enfrentamiento no se limita a áreas como el comercio, sino que se extiende a la inteligencia artificial, 5G y otras tecnologías críticas que definirán el futuro.

China ha adoptado la estrategia de la «independencia tecnológica» como respuesta a las restricciones impuestas por Estados Unidos, lo que ha llevado al país a invertir masivamente en investigación y desarrollo. Con iniciativas como Made in China 2025, Pekín busca ser un líder mundial en tecnología avanzada, reduciendo su dependencia de los suministros extranjeros. Este plan anunciado en mayo de 2015 por el primer ministro Li Keqiang y su gabinete, es una estrategia nacional de China para transformar su sector manufacturero.

El objetivo principal es que China deje de ser la «fábrica del mundo», conocida por producir bienes de bajo costo y calidad, y pase a fabricar productos y servicios de mayor valor añadido, como los aeroespaciales y los semiconductores. Esta iniciativa busca reducir la dependencia de proveedores extranjeros y posicionar a China como líder en industrias tecnológicamente avanzadas. Este esfuerzo provoca el miedo de que China avance a un ritmo inalcanzable para otros países, desestabilizando aún más el status quo global.

Objetivos clave de MIC 2025

  • Incrementar la producción nacional de componentes esenciales: El plan establece que, para 2025, el 70% de los componentes clave y materiales básicos sean de fabricación nacional.
  • Fomentar la innovación en sectores estratégicos: Se centra en diez sectores prioritarios, incluyendo tecnologías de la información, robótica, equipos aeroespaciales, vehículos de nueva energía y biomedicina.
  • Promover la sostenibilidad y la eficiencia energética: Busca mejorar las prácticas de manufactura para hacerlas más ecológicas y eficientes.

A medida que nos acercamos a 2025, MIC 2025 ha sido evaluado como un éxito notable. Según un análisis de Bloomberg, China ha logrado liderazgo global en cinco de las trece tecnologías críticas monitoreadas:

  • Ferrocarriles de alta velocidad: China ha desarrollado la red de trenes de alta velocidad más extensa del mundo.
  • Grafeno: Ha realizado avances significativos en la investigación y aplicación de este material.
  • Vehículos aéreos no tripulados (drones): Empresas chinas dominan el mercado global de drones comerciales, y en este caso tenemos que hablar de DJI.
  • Paneles solares: China es el mayor productor mundial de paneles fotovoltaicos.
  • Vehículos eléctricos y baterías de litio: Ha superado las metas establecidas en la producción de vehículos eléctricos y baterías avanzadas.

Además, el South China Morning Post informó que, de más de 260 objetivos propuestos bajo el plan, más del 86% se han alcanzado, destacando logros en sectores como vehículos eléctricos y energías renovables.

A pesar de los avances, China aún enfrenta desafíos en ciertas áreas:

  • Dependencia tecnológica en aeronáutica y semiconductores: Continúa dependiendo de tecnología extranjera en estos sectores críticos.
  • Desarrollo de nuevos materiales: El sector de nuevos materiales tiene la tasa de cumplimiento más baja, con un 75% de los objetivos alcanzados.

Otro aspecto a considerar es la proyección de la influencia tecnológica de China en mercados emergentes, como África y América Latina. A través de inversiones significativas y acuerdos de cooperación, el país asiático está estableciendo relaciones que incluyen la entrega de infraestructuras digitales y tecnologías de comunicación. Esto no solo proporciona recursos a las naciones que esperan modernizarse, sino que también posiciona a China como un socio estratégico frente a la tradicional influencia occidental.

Este panorama implica una transformación del liderazgo global en tecnología que puede redibujar el mapa de la geopolítica del siglo XXI, planteando dudas sobre el futuro papel de los Estados Unidos en este nuevo orden. La capacidad de China para modelar su propio destino tecnológico está en el centro de este debate, y las decisiones que tome a partir de ahora marcarán un rumbo decisivo en la historia.

Ajustes