En el mundo del motor, hay pocas cosas más excitantes que cuando una marca legendaria deja volar su imaginación. Y eso es exactamente lo que acaba de hacer Chevrolet. Han presentado no uno, sino dos nuevos prototipos de superdeportivo bajo el paraguas del proyecto Vision Gran Turismo: los espectaculares Corvette CX y CX.R.
Antes de que te lances a buscar el precio, la mala noticia: no se van a fabricar en masa. No podrás comprarte uno. Pero no te vayas, porque lo que sí hacen estos prototipos es darnos una hoja de ruta, un vistazo descarado al futuro lenguaje de diseño y a la tecnología que veremos en los Corvette de la próxima década. Y, por supuesto, podrás conducirlos a fondo en el juego Gran Turismo 7 a finales de este mes.
Corvette CX: el caza estelar eléctrico
El CX es la visión de Chevrolet de un superdeportivo eléctrico de lujo. Su diseño es una oda a la aerodinámica activa. No tiene un simple alerón; tiene un difusor delantero y un alerón trasero que se mueven, y un ventilador integrado que succiona el aire para pegarlo al asfalto.
La cabina, a la que se accede a través de una cúpula que se abre hacia adelante como en un caza de combate, es puro minimalismo futurista: asientos de cuero de silicona, fibra de carbono forjada y un volante de carreras con pantalla integrada desde el que se controla absolutamente todo.
Y bajo esa carrocería se esconde una auténtica bestialidad: cuatro motores eléctricos que generan una potencia combinada de más de 2.000 caballos, alimentados por una batería de 90 kWh. Es una declaración de intenciones: el futuro del Corvette será eléctrico, y será brutal.
Corvette CX.R: el homenaje híbrido al rugido del V8
Si el CX es el futuro silencioso, el CX.R es el presente más salvaje. Es la versión «nacida para el circuito», con un paquete aerodinámico aún más agresivo, un alerón fijo gigantesco y un interior espartano de fibra de carbono.
Pero la verdadera joya está en el motor. Chevrolet imagina para esta bestia un sistema híbrido. Por un lado, un motor V8 biturbo de 2.0 litros que utiliza e-fuel (combustible sintético) para generar 900 CV a las ruedas traseras.
Y por si fuera poco, le suman tres motores eléctricos para las ruedas delanteras y la transmisión, elevando la potencia total combinada a los mismos 2.000 CV del CX eléctrico. Es la fusión perfecta del rugido de la vieja escuela con el par instantáneo de la nueva.
El laboratorio de ideas de Chevrolet
Estos dos prototipos son mucho más que un simple ejercicio de diseño para un videojuego. Son un laboratorio de pruebas. Chevrolet está usando la plataforma de Gran Turismo para testear ideas, para ver la reacción del público y para definir el ADN de sus futuros deportivos.
La aerodinámica activa, el interior minimalista centrado en el conductor, y sobre todo, la exploración de dos futuros posibles (100% eléctrico o un híbrido de altísimas prestaciones) son pistas muy claras de hacia dónde se dirige una de las sagas de deportivos más legendarias de la historia.
¿Qué futuro prefieres para el Corvette, el silencio eléctrico del CX o el rugido híbrido del CX.R? ¿Son los proyectos Vision Gran Turismo un simple marketing o un verdadero vistazo al futuro? El debate sobre el alma de los superdeportivos está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.