El modo de voz de ChatGPT es una de esas tecnologías que parecen sacadas de la película ‘Her’. Hablar con una inteligencia artificial de forma natural y fluida es una experiencia casi mágica. Pero, seamos sinceros, a veces la magia es un poco lenta y, sobre todo, desesperantemente olvidadiza. Tienes que repetirle las mismas instrucciones una y otra vez, como si fuera un becario con memoria a corto plazo.
Pues bien, OpenAI ha escuchado nuestras quejas y se prepara para lanzar dos nuevas funciones que van a refinar y a potenciar brutalmente la experiencia de voz. Aunque todavía están ocultas en el código, las filtraciones ya nos adelantan una velocidad de habla ajustable y, lo más importante, un sistema de comandos personalizados para que la IA por fin se acuerde de tus preferencias de una conversación a otra.
El ‘modo podcast’: ajusta la velocidad a tu gusto
La primera mejora es simple pero genial. Al igual que en tu aplicación de podcasts o en YouTube, pronto podrás ajustar la velocidad de la voz de ChatGPT con un simple control deslizante. El rango irá desde un lento 0,5x (perfecto para practicar un idioma o para entender conceptos complejos) hasta un rápido 2,0x (para cuando tienes prisa y necesitas la información ya). Es una pequeña opción de personalización que nos devuelve el control para adaptar la conversación a nuestro ritmo, y no al revés.
El ‘post-it’ mental: por fin, una IA que recuerda
La segunda novedad es la que de verdad cambia las reglas del juego: el «prefijo de comando personalizado». ¿Qué significa esto? Podrás darle a ChatGPT una instrucción permanente que recordará en todas tus futuras conversaciones de voz. Por ejemplo, puedes decirle: «A partir de ahora, responde siempre de forma concisa y en un tono profesional». Y no tendrás que volver a repetirlo nunca más. La IA aplicará esa regla a todas sus respuestas sin que tengas que recordárselo. Es la diferencia entre un asistente genérico y un asistente verdaderamente personal y adaptado a ti.
Una experiencia de voz que madura
Estas dos mejoras, aunque puedan parecer pequeñas, demuestran la nueva obsesión de OpenAI: la calidad de la experiencia de usuario. Ya no se trata solo de que el modelo sea el más inteligente (que con GPT-5, lo es). Ahora se trata de que la interacción sea lo más fluida, personal y menos frustrante posible. Están puliendo los detalles, eliminando esas pequeñas fricciones que nos recordaban que estábamos hablando con una máquina. Y es en esos detalles donde se gana la verdadera lealtad del usuario a largo plazo. Junto con el nuevo selector de modelos mejorado y el regreso del acceso a GPT-4 para usuarios de pago, OpenAI está consolidando su producto, convirtiéndolo no solo en la IA más potente, sino también en la más agradable y eficiente de usar.
¿Qué otras mejoras crees que necesita el modo de voz de ChatGPT para ser perfecto? ¿Es la personalización la nueva frontera en la guerra de los asistentes de IA? El futuro de cómo hablaremos con las máquinas se está diseñando ahora. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.