
Si pensabas que las peleas entre influencers eran intensas, agárrate, porque la guerra entre dos de los hombres más poderosos y ricos del planeta, Bill Gates y Elon Musk, acaba de escalar a DEFCON 1. El cofundador de Microsoft no solo ha anunciado que va a pulverizar la fortuna de su fundación (más de 200.000 millones de dólares) en los próximos 20 años, sino que ha lanzado una acusación brutal contra el CEO de Tesla y X en una entrevista con el Financial Times: Elon Musk, con sus decisiones, es responsable de «matar a los niños más pobres del mundo».
Sí, has leído bien. Se acabaron los paños calientes y las indirectas. Gates ha sacado el lanzallamas verbal y apunta directamente a Musk y a su papel en el controvertido DOGE (Department of Government Efficiency), una iniciativa vinculada a la administración Trump para recortar gasto público, especialmente en ayuda internacional.
Gates aprieta el botón rojo: $200.000 millones en 20 años y adiós Fundación en 2045
Coincidiendo con el 25 aniversario de la Fundación Bill y Melinda Gates (el pasado 8 de mayo), Bill Gates anunció un cambio radical en su estrategia filantrópica: incrementar el gasto anual a unos 10.000 millones de dólares durante las próximas dos décadas, con el objetivo de gastar prácticamente toda su fortuna y cerrar la fundación definitivamente en 2045. Originalmente, se planeaba que la fundación continuara décadas tras su muerte.
¿El motivo oficial de este acelerón? La «urgencia de los problemas globales». Gates afirma que no quiere «morir rico» y que hay demasiadas crisis que necesitan soluciones YA. Pero entre líneas (y en sus declaraciones directas), se lee una respuesta contundente a las acciones que, según él, amenazan su legado y el trabajo de su fundación, con Elon Musk como uno de los principales señalados.
La acusación más brutal: Musk, el DOGE y las consecuencias mortales (según Gates)
Aquí es donde la cosa se pone más fea que un pie con seis dedos. En sus declaraciones al Financial Times, Gates no se muerde la lengua al hablar del impacto de los recortes impulsados por Musk a través del DOGE, que implicaron un hachazo brutal a USAID (la agencia de ayuda internacional de EEUU):
- El incidente de Gaza… Provincia de Mozambique: Gates relata cómo un hospital en la provincia de Gaza, en Mozambique (¡ojo!, no en la Franja de Gaza palestina) perdió fondos cruciales destinados a prevenir la transmisión del VIH de madres a bebés. ¿La razón? Una supuesta confusión por parte de Musk/DOGE, que creyeron que era ayuda destinada a Hamas. Gates, desolado, invita a Musk a «ir y conocer a los niños que ahora están infectados porque él decidió recortar ese dinero».
- Alimentos y medicinas pudriéndose: Los recortes abruptos, según Gates, han provocado que comida y medicinas vitales se echen a perder en almacenes, sin llegar a quienes las necesitan desesperadamente.
- La frase lapidaria: Para rematar, Gates suelta esta perla: «La imagen del hombre más rico del mundo matando a los niños más pobres del mundo no es la más bonita«. Una hostia verbal con la mano abierta.
(Elon Musk, como era de esperar, ya ha reaccionado en X llamando a Gates «enorme mentiroso», así que el culebrón tiene para rato).
No es solo filantropía, es personal: una batalla de egos y visiones que viene de lejos
Aunque estas acusaciones son el último y más explosivo capítulo, la tensión entre Gates y Musk es una vieja conocida:
- 2012, The Giving Pledge: Musk firmó la iniciativa de Gates y Buffett para donar gran parte de su fortuna, pero poco después le confesó a Gates que consideraba la filantropía una «mierda» y que el verdadero cambio venía de empresas como Tesla.
- 2023, la pausa a la IA: Musk apoyó frenar el entrenamiento de IA (OpenAI), mientras Gates lo veía inútil.
- 2023, Tesla y las apuestas en corto: Musk reventó acusando a Gates de hipócrita por, supuestamente, apostar en corto contra Tesla (buscando beneficiarse de la caída de sus acciones) mientras le pedía donaciones para causas medioambientales. Gates primero se lo tomó con ironía («Elon es cruel con mucha gente»), pero luego admitió que «pudo haber ganado dinero» con esa jugada, aunque negó que eso afectara su compromiso climático.
- Twitter/X: Gates ya había expresado sus dudas sobre si Musk podría replicar sus «milagros» empresariales con la red social.

El legado amenazado y la decisión de «gastarlo todo»
Bill Gates considera que las acciones impulsadas por Musk desde el DOGE están socavando décadas de trabajo filantrópico en salud global, lucha contra la pobreza y enfermedades. Su mensaje es claro: mientras Musk sueña con Marte, hay problemas urgentes en la Tierra que necesitan atención y recursos.
La decisión de acelerar el gasto de la Fundación Gates y ponerle fecha de caducidad es, en parte, una forma de asegurar que su fortuna tenga el máximo impacto posible en los próximos 20 años, blindando ese legado ante lo que considera una amenaza directa. «Tendremos mucho más dinero porque lo gastaremos todo a lo largo de los 20 años, en vez de hacer un esfuerzo por ser una fundación perpetua», ha sentenciado.
Conclusión: choque de titanes con daños colaterales globales
La guerra entre Bill Gates y Elon Musk ha dejado de ser una simple disputa de egos multimillonarios para convertirse en un enfrentamiento con consecuencias que, según Gates, se miden en vidas humanas. El cofundador de Microsoft ha decidido poner toda la carne (y su ingente fortuna) en el asador, en una jugada que es tanto una declaración de principios filantrópicos como un misil directo a la línea de flotación de Elon Musk.
¿Quién tiene la razón en esta batalla épica? ¿Es Gates un filántropo desesperado por salvar su legado o un crítico con una agenda? ¿Es Musk un visionario incomprendido o un «ignorante» con demasiado poder, como lo pinta Gates? El debate está más abierto y caliente que nunca.
En Gurú Tecno seguiremos este enfrentamiento de titanes. ¡Déjanos tu opinión en los comentarios! Y no te pierdas nuestras actualizaciones en YouTube, Instagram y Facebook.