Recordemos la humillación. A finales de 2023, Apple, la empresa más poderosa del planeta, tuvo que agachar la cabeza y retirar de la venta sus nuevos Apple Watch Series 9 y Ultra 2 en su propio país, Estados Unidos. Todo por una guerra de patentes con una empresa de tecnología médica llamada Masimo, que les acusó (y ganó en los tribunales) de robarles la tecnología de su sensor de oxígeno en sangre.
Apple tuvo que volver a las tiendas con el rabo entre las piernas, vendiendo sus relojes de alta gama con una de sus funciones estrella desactivada por software. Era una derrota en toda regla, una herida en el orgullo de Cupertino. Pues bien, la partida de ajedrez ha continuado en silencio, y Apple acaba de hacer un movimiento de jaque mate: han anunciado que, a partir de hoy, reactivarán la función de oxígeno en sangre mediante una simple actualización de software.
La ‘trampa’ legal: si no puedes ganar, cambia las reglas del juego
Y, ¿cómo han conseguido esta magia sin pagarle un céntimo en royalties a Masimo? Con una jugada de ingeniería de software tan brillante como retorcida. La patente de Masimo, al parecer, cubría el proceso de cálculo y análisis de los datos en el propio reloj.
La solución de Apple es una genialidad. Con la nueva actualización (iOS 18.6.1 y watchOS 11.6.1), el sensor del reloj simplemente recoge los datos en bruto y se los envía por Bluetooth al iPhone. Es el iPhone el que ahora realiza todos los cálculos y te muestra el resultado en la app de Salud. Técnicamente, es un proceso diferente. Y legalmente, según una nueva decisión de la Aduana de Estados Unidos, es lo suficientemente diferente como para saltarse la prohibición de importación. Una jugada maestra.
Cómo resucitar tu Apple Watch ‘capado’
Si eres uno de los que compró un Apple Watch Series 9, Series 10 o Ultra 2 en Estados Unidos desde enero de 2024, estás de enhorabuena. Para «resucitar» la función, solo tienes que actualizar tu iPhone a iOS 18.6.1 y tu reloj a watchOS 11.6.1. Una vez hecho, encontrarás los datos en la sección «Respirar» de la app Salud. Para los que compraron el reloj antes de la prohibición o fuera de EEUU, nada cambia.
Una lección de poder corporativo
Esta historia es una lección brutal de cómo funciona el poder en el mundo de la tecnología. Masimo, una empresa más pequeña, ganó la batalla legal en los tribunales, una victoria de David contra Goliat. Pero Apple, con su ejército de miles de los mejores ingenieros de software y abogados del planeta, ha ganado la guerra. No han luchado más en los juzgados, han cambiado el campo de batalla al código. Han demostrado que, si eres lo suficientemente grande y tienes los recursos suficientes, puedes rediseñar tu tecnología para sortear una patente. Es una demostración de fuerza que envía un mensaje escalofriante a cualquier empresa más pequeña que se atreva a desafiarlos.
¿Qué te parece la jugada de Apple? ¿Es una genialidad de la ingeniería o una forma de saltarse la ley a la torera? El debate sobre la guerra de patentes y el poder de las grandes tecnológicas está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.