Mientras Samsung, Google y medio fabricante chino llevan años inundando el mercado con móviles y tablets plegables (con mayor o menor éxito), Apple sigue en su torre de marfil de Cupertino, perfeccionando un producto que ya se ha convertido en una leyenda urbana: su primer dispositivo plegable. Un dispositivo que, según los últimos rumores, cada vez se parece más a un unicornio: todo el mundo habla de él, pero nadie lo ha visto.
Y como toda buena leyenda, su llegada se aleja cada vez más. El último informe del analista Jeff Pu, una de las gargantas profundas de la cadena de suministro asiática, confirma que la bestia plegable de 18,8 pulgadas que Apple estaba cocinando para un posible lanzamiento en 2027 acaba de sufrir un nuevo retraso. El unicornio se resiste a salir del bosque, y la razón podría ser una profunda crisis de identidad.
La crisis de identidad: ¿un Mac táctil o un iPad con ínfulas?
Pero el retraso no es la parte más jugosa de la filtración. Lo verdaderamente revelador es la guerra civil que parece librarse dentro de Apple sobre el alma de este dispositivo. El propio Jeff Pu sugiere que el dispositivo podría ser compatible con macOS y una pantalla táctil, el sueño húmedo de millones de usuarios que Apple lleva negando con una arrogancia casi religiosa durante una década.
Sin embargo, el veterano Mark Gurman de Bloomberg, otro de los grandes «filtradores» de Apple, echa un jarro de agua fría sobre esta fantasía. Gurman cree que es mucho más probable que el cacharro lleve iPadOS. La estrategia de Apple, según él, no es ponerle una pantalla táctil a un Mac (un sacrilegio para los puristas de Cupertino), sino seguir metiéndole esteroides a iPadOS con cada nueva versión hasta que se parezca tanto a macOS que apenas notemos la diferencia. Es una solución muy «a lo Apple»: en lugar de darte lo que pides, te convencen de que en realidad querías otra cosa.
Imaginando a la bestia: un nuevo concepto de portátil
Un dispositivo plegable de casi 19 pulgadas no es un teléfono, ni siquiera una tablet. Es un concepto completamente nuevo. Desplegado, sería un monitor portátil gigante con una calidad de imagen espectacular, perfecto para creativos y profesionales. Plegado a 90 grados, la mitad inferior podría convertirse en un teclado y trackpad virtual, creando una especie de MacBook futurista sin partes físicas móviles. Es un concepto ambicioso, y probablemente esa ambición y la incapacidad de decidir su sistema operativo son las verdaderas causas del retraso.
El veredicto del Gurú
Este retraso es la historia de Apple en una cáscara de nuez: una obsesión enfermiza por la perfección, un desdén por ser los primeros en una nueva categoría y una indecisión estratégica sobre si canibalizar sus propios productos (un Mac táctil podría dañar las ventas del iPad Pro, por ejemplo). Mientras tanto, la competencia sigue avanzando, ganando cuota de mercado y definiendo lo que un dispositivo plegable debe ser. Apple, cuando finalmente llegue (si es que llega), tendrá que presentar no un producto bueno, sino una obra maestra que justifique años de espera y un precio que, conociéndolos, será absolutamente astronómico.
¿Crees que Apple debería lanzar un MacBook táctil de una vez por todas? ¿O tiene más sentido un iPadOS superpotenciado que intente imitarlo? El debate sobre el futuro plegable de Apple está más caliente que nunca. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.