
Cuando Apple se pone nerviosa, mueve cielo, tierra… y seis aviones de carga con 1,5 millones de iPhones, ahora es Reuters quien lo confirma y aporta más detalles. La compañía de Cupertino ha activado su modo pánico logístico para evitar que la nueva ronda de aranceles de Trump les explote en la cara. ¿La solución? India. Porque cuando el infierno arancelario aprieta, hay que buscar un corredor verde aunque sea en Tamil Nadu.
600 toneladas de urgencia con destino Estados Unidos
No hablamos de envíos convencionales, sino de una operación de guerra comercial encubierta. Seis aviones cargados hasta las cejas salieron de Chennai rumbo a EE.UU. para llegar antes del 9 de abril, fecha límite en la que los aranceles iban a empezar a golpear como martillo. Cada uno de esos iPhones pesa unos 350 gramos.
Haz cuentas: más de millón y medio de unidades cruzando el globo en tiempo récord, con el beneplácito del gobierno de Modi y un “corredor verde” que redujo los trámites aduaneros de 30 a 6 horas. Cuando Apple llama, los gobiernos corren.
Trump, los aranceles y el efecto dominó
¿Y por qué esta maniobra exprés de Apple? Fácil: porque el nuevo juego comercial de Trump ha encendido todas las alarmas en Cupertino. El expresidente —y ahora de nuevo figura influyente en la política económica— ha decidido cargar con artillería pesada contra las importaciones tecnológicas, y China es el blanco principal. Los aranceles a los productos fabricados allí han subido al 125 %, y hay amenazas de que lleguen al 150 %, lo que equivale a ponerle un grillete de plomo al precio de cada dispositivo.
Para ponerlo en perspectiva: un iPhone 16 Pro Max, que actualmente ronda los 1.599 dólares, podría saltar hasta los 2.300 dólares si esos aranceles se aplican de forma completa. 700 dólares extra solo por cruzar una frontera. Un auténtico regalo para la competencia y una pesadilla fiscal para los consumidores.
India, por su parte, no iba por mejor camino: tenía en la mira unos aranceles del 26 %, lo cual ya era preocupante. Pero en un giro inesperado, Trump otorgó una tregua de 90 días para ciertos países, entre ellos India, que ahora solo tendrá que pagar un 10 % de arancel temporalmente. Y aquí es donde Apple acelera a fondo: aprovecha la ventana, vuela los iPhones y evita que el coste se dispare.

¿Conclusión? China se convierte en zona roja, India en “aliado estratégico de última hora” y Apple en corredora de fondo para no perder la carrera. Porque si los precios se disparan en EE.UU., no solo se resiente la demanda: también se tambalea el trono de Apple en el mercado premium.
Y ojo, este efecto dominó no acaba en Estados Unidos. Si los costes no se absorben ahí, la compañía tiene un as bajo la manga: repartir el impacto entre Europa, América Latina y otros mercados. En otras palabras, que si no pagas tú en EE.UU., puede que lo hagamos nosotros en España con un aumento de hasta 100 euros más por iPhone. Porque Apple, al final, siempre cobra.
India ya no es el plan B: es el plan A
Lo de India ya no es un experimento, es una apuesta firme. Solo la planta de Foxconn en Chennai produjo 20 millones de iPhones en 2024, incluidos modelos top como el iPhone 15 y 16. El ritmo se ha disparado: jornadas extendidas, producción los domingos y un crecimiento del 20 %. En enero y febrero, solo Foxconn exportó desde India casi 1.500 millones de dólares en iPhones. Las cifras hablan solas, y gritan: «China, te estás quedando atrás».
¿Y qué pasa con los demás mercados?
Aunque EE.UU. ha esquivado (por ahora) la subida de precios, el resto del mundo no tiene tanta suerte. Si los aranceles se mantienen, Apple podría repartir el golpe entre Europa y Latinoamérica. Traducción: prepárate para pagar 100 euros más por iPhone en España. Así que si estás esperando al iPhone 17… guarda algo más en el colchón.

¿Apple está ensayando su independencia de China?
Todo apunta a que sí. Con tres fábricas operadas por Foxconn y Tata en India, y otras dos en construcción, Apple se está reconfigurando a lo bestia. Ya no es solo una cuestión de costes: es geopolítica, logística, supervivencia empresarial. Y estas maniobras no son improvisadas. Desde 2020, Apple viene buscando su “vía de escape” de China, y este megapuente aéreo desde India podría ser solo el principio.
En resumen: Apple no da puntada sin hilo. En plena guerra comercial, la compañía se mueve con precisión quirúrgica para proteger su negocio estrella. ¿India será su nuevo gran bastión? Todo indica que sí. ¿Los consumidores pagaremos el precio? Spoiler: probablemente también.