Si la guerra por el talento en la Inteligencia Artificial fuera una partida de ajedrez, Mark Zuckerberg estaría comiéndose las piezas de Tim Cook una por una, y este último parece no saber ni cómo mover sus peones para defenderse. La hemorragia de talento en el equipo de inteligencia artificial de Apple no es un goteo, es una catarata.
El reputado periodista de Bloomberg, Mark Gurman, acaba de soltar la última bomba: otro ingeniero clave de IA de Apple ha hecho las maletas para unirse a Meta. Y no es un caso aislado. Es el quinto ingeniero del equipo de modelos fundacionales de IA de Apple que deserta al imperio de Zuckerberg en poco más de un mes. En Cupertino tienen un problema, y es GIGANTE.
Crónica de una fuga anunciada: la lista de los caídos
Esto no es la marcha de un par de becarios. Estamos hablando de la columna vertebral del equipo que, en teoría, debería estar construyendo el futuro de «Apple Intelligence». La lista de desertores del último mes incluye a pesos pesados como Ruoming Pang, el que era jefe del equipo, quien fue seducido por un paquete salarial que, según se informa, superaba los 200 millones de dólares. A él le han seguido en procesión investigadores clave como Tom Gunter, Mark Lee y Bowen Zhang.
Es una desbandada en toda regla. Zuckerberg ha puesto el ojo en el equipo de Apple y, a golpe de talonario, lo está desmantelando desde dentro, llevándose a los cerebros que deberían estar construyendo el próximo Siri revolucionario.
La respuesta de Apple: tiritas para una herida de bala
Y, ¿cuál ha sido la respuesta del gigante de 3 billones de dólares ante esta agresión directa? ¿Un contraataque millonario como el de OpenAI? ¿Una nueva y excitante visión que inspire y retenga al talento?
No. Según fuentes internas citadas por Gurman, Apple ha respondido concediendo a los empleados que quedan «un pequeño aumento» de sueldo. Es una broma de mal gusto. Es como intentar apagar un incendio forestal con una pistola de agua. Mientras Zuckerberg ofrece contratos que cambian la vida de generaciones, Apple contraataca con una subida que probablemente no cubra ni la inflación. Es una insultante falta de visión y agresividad en la guerra más importante de nuestro tiempo.
Una crisis de confianza en el peor momento
Esta fuga masiva de talento no es solo un problema de recursos humanos. Es una crisis de confianza. Demuestra que muchos de los mejores cerebros en IA del mundo no creen que Apple sea el lugar donde se va a ganar el futuro. Prefieren irse con Zuckerberg, un CEO que, a pesar de sus fracasos con el metaverso, ha demostrado que está dispuesto a quemar una cantidad infinita de dinero para ganar la carrera de la IA. La charla motivacional de Tim Cook de hace unos días cobra ahora todo el sentido. No era una charla, era un intento desesperado de tapar las vías de agua de un barco que pierde a sus oficiales más importantes.
¿Podrá Apple frenar esta sangría de talento? ¿O está destinada a ser un jugador de segunda en la era de la IA? El futuro del gigante de Cupertino se decide en esta guerra silenciosa por los mejores cerebros del planeta. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.