
La fachada de invencibilidad de Apple en la guerra de la inteligencia artificial se está desmoronando a pedazos. Después de la humillación de tener que negociar con Google para usar Gemini, ahora una nueva y demoledora filtración del medio The Information revela hasta qué punto llega la desesperación en Cupertino: Apple ha mantenido conversaciones para adquirir Mistral AI, la joya de la corona de la IA europea, o Perplexity AI, la startup que está redefiniendo la búsqueda.
No es una simple inversión. Es una compra. Sería la mayor adquisición en la historia de Apple, superando los 3.000 millones que pagaron por Beats. Es la admisión definitiva de que su proyecto de IA interno es un desastre y que, para no quedarse atrás, están dispuestos a sacar la cartera y comprar el talento y la tecnología que no han sido capaces de crear.
Una crisis de liderazgo y una fuga de talento
Este movimiento no surge de la nada. Es la consecuencia directa de una crisis interna que llevamos meses analizando. El proyecto para crear una nueva Siri ha fracasado, provocando una guerra interna y una fuga de talento masiva hacia competidores como Meta. Apple, la compañía que siempre ha presumido de su integración vertical y de su filosofía de «hacerlo todo en casa», se encuentra de repente con que sus rivales le llevan años de ventaja.

Según el informe, uno de los mayores defensores de la adquisición es el veterano Eddy Cue, el jefe de servicios de Apple. Es una señal de que la presión para integrar una IA de primer nivel en servicios como Apple Music, Apple TV+ y el resto del ecosistema es máxima.
Mistral y Perplexity: los objetos del deseo
Las dos startups que Apple tiene en el punto de mira son dos de las más potentes y prometedoras del sector.
- Mistral AI: La startup de IA más valorada de Europa (casi 6.000 millones de euros). Son conocidos por sus modelos de lenguaje abiertos y eficientes, una filosofía que choca frontalmente con el secretismo de Apple, pero que demuestra su calidad técnica.
- Perplexity AI: El «anti-Google». Una startup que ha creado un motor de respuestas conversacional que, para muchos, ya es superior a la búsqueda tradicional. Su adquisición sería un golpe doble: potenciarían a Siri y, de paso, tendrían un arma para atacar a Google en su propio terreno.
Una compra improbable pero reveladora
Siendo realistas, es poco probable que Apple, con su aversión a las grandes adquisiciones, acabe comprando una de estas compañías. Pero el simple hecho de que lo estén discutiendo al más alto nivel es increíblemente revelador.
Demuestra que la crisis de su división de IA es mucho más grave de lo que admiten públicamente. Demuestra que son conscientes de que Siri es un chiste en comparación con Gemini o ChatGPT. Y demuestra que, por primera vez en mucho tiempo, están dispuestos a tragarse su orgullo y admitir que necesitan ayuda externa para no perder el tren más importante de la historia de la tecnología. La pregunta ya no es si Siri mejorará, sino de quién será el cerebro que la impulse cuando lo haga.

¿Debería Apple comprar una de estas startups para acelerar su desarrollo en IA? ¿O sería una traición a su propia filosofía? El futuro del alma de Apple está en juego. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.