Disponible desde el 3 de abril de 2020 en Xbox One, PlayStation 4 y PC.
Como ya comenté recientemente en otro artículo, el género survival horror provoca en el público una atracción especial. Yo, sin ir más lejos, soy un seguidor confeso de este tipo de experiencias. Por ello, celebré por todo lo alto el lanzamiento del remake de Resident Evil 2 el año pasado, pues considero que el original de 1998 es el videojuego de terror más influyente de su época. Sin embargo, Capcom tenía otro as escondido en la manga, ya que apenas un año después de darle un completo lavado de cara a su segunda entrega, llega a las tiendas de todo el mundo el remake de Resident Evil 3: Némesis. Una vez más, volvemos a las traicioneras calles de Raccoon City.
Esta secuela, al igual que ya hizo el clásico de 1999 en su momento, introduce algunos cambios interesantes en la fórmula original. Además de contar con dos nuevos protagonistas, la principal diferencia la encontramos en que, sin renunciar a sus raíces, sí que se nota un énfasis más marcado hacia la acción y el espectáculo pirotécnico. Sigue siendo un título de terror, pero hay muchas más oportunidades para derrochar plomo y hacer saltar todo por los aires. Si a esto le sumamos la inclusión de un nuevo movimiento evasivo, el resultado es un juego que ha ganado en agilidad y dinamismo, pero que pierde un poco de su esencia survival horror por el camino.
La misma historia, pero contada de otra manera
Cronológicamente, la trama de Resident Evil 3 comienza un poco antes de los acontecimientos ocurridos en la anterior entrega, y concluye un poco después de que finalice la aventura de Claire Redfield y Leon S. Kennedy. El primer personaje que controlaremos será Jill Valentine, una agente del cuerpo de policía de Raccoon City y miembro de la unidad de élite S.T.A.R.S. Aunque Jill ha sido apartada del servicio activo por su jefe, continúa investigando por su cuenta a la corporación Umbrella, una compañía farmacéutica que se dedica a crear de forma clandestina armas biológicas.
Después de un breve prólogo en el apartamento de la Srta. Valentine, no tardaremos en descubrir que sus peores temores se han hecho realidad. Las calles están llenas de ciudadanos infectados por el virus T, el cual transforma a personas corrientes en criaturas sin conciencia ávidas de carne humana. A partir de ese momento, comenzaremos una interminable carrera en la que acompañaremos a Jill en su intento de escapar con vida de la ciudad.
Una vez alcanzado cierto punto de la trama, conoceremos al segundo personaje controlable. Se trata de Carlos Oliveira, un soldado del equipo de prevención de desastres biológicos de Umbrella —U.B.C.S.—. Ambos unirán fuerzas, para intentar salvar a todos los supervivientes que les sea posible. A diferencia de la segunda entrega, en la que primero completamos la aventura con un personaje y luego lo hacemos con el otro, aquí alternaremos cada cierto tiempo el control de cada uno de ellos.
Los enfrentamientos contra Némesis son lo más destacado de ‘Resident Evil 3’
El bestiario ha visto ampliado su repertorio con nuevas criaturas. La principal incorporación la encontramos en Némesis, una poderosa abominación, creada en los laboratorios de Umbrella, cuyo único objetivo es exterminar a los miembros del equipo S.T.A.R.S. que aún queden con vida en Raccoon City. Los encuentros con este formidable enemigo son, con diferencia, los más espectaculares de todo el título. Este monstruoso engendro es el arma biológica definitiva de la corporación farmacéutica. Es rápido, ágil, implacable, letal… y no se detendrá ante nada hasta que haya cumplido su misión. Sin duda, la mejor opción es poner tierra de por medio cada vez que te cruces con él.
Resident Evil 3 mantiene el mismo sistema de juego que su predecesor. Tenemos un inventario en el que podemos gestionar las armas, munición y demás recursos que vayamos encontrando. Su espacio es muy limitado —se puede ampliar mediante el uso de riñoneras—, así que debemos administrar con buen criterio los objetos que llevemos encima. Por suerte, regresan los clásicos baúles de la saga, en los que poder almacenar todo lo que no necesitemos en ese momento. Y sí, también vuelven las míticas máquinas de escribir en las que guardar nuestros avances.
El arsenal a disposición de los protagonistas no es muy extenso, pero cuentan con potencia de fuego suficiente para despachar con garantías a cualquier criatura que se cruce en su camino. Además, es posible mejorar las armas si localizamos las piezas habilitadas para ello. Entre ellas encontramos culatas, miras, silenciadores, cargadores, etc. También hay diferentes tipos de pólvora con las que fabricar munición y granadas.
Una de las grandes novedades del sistema de control se encuentra en la inclusión de un práctico movimiento evasivo. No es fácil llegar a dominarlo, pues requiere que pulsemos un botón —uno de los gatillos superiores en Xbox One y PlayStation 4— justo antes de recibir un ataque. Sin embargo, si logramos hacerlo en el momento oportuno, nos librará de recibir más de un mordisco. Eso sí, hay que ser cauteloso con su uso, pues un error en la ejecución puede lanzarnos directamente a las fauces de algún zombi hambriento.
‘Resident Evil Resistance’
Además de la campaña, el título incluye un original modo multijugador llamado Resident Evil Resistance. En él, cuatro supervivientes deberán abrirse paso por los escenarios, mientras un quinto usuario tendrá que hacer todo lo posible para que no logren escapar. Los supervivientes se dividen en tres clases: tanque, apoyo y hacker. Cada uno de ellos cuenta con habilidades únicas que lo hace más apto para determinadas tareas, así que es primordial estar bien coordinados y apoyar a los compañeros en todo momento. Para conseguir huir tendrán que realizar diversas acciones, como resolver pequeños puzles o encontrar llaves.
Todo eso deberán hacerlo, mientras evitan convertirse en el almuerzo de las criaturas que están bajo las órdenes del quinto jugador, ya que su función es la de ejercer de villano. Mediante las cámaras de seguridad que hay dispersas por las rutas de escape, debemos hacer todo lo posible por entorpecer el avance de los supervivientes. Para ello, podemos instalar trampas en lugares estratégicos, bloquear cerraduras, apagar la luz de las habitaciones o enviar algunos de los monstruos más temibles de Umbrella. Incluso es posible asumir el control de una de las criaturas, para así poder atacar directamente al resto de usuarios.
Raccoon City nunca había tenido mejor aspecto
El motor gráfico RE Engine ha vuelto a ser el elegido para dar vida a las calles de Raccoon City. Esta herramienta visual ya le ha dado a Capcom muy buenos resultados en el pasado, ya que es garantía de calidad y buen hacer. A destacar la ambientación lograda, pues consigue meternos de lleno en el papel de superviviente que debe escapar a toda costa de la ciudad. Los escenarios de Resident Evil 3 se ven amenazadores, creando sensación de inquietud y desconfianza cada vez que doblas una esquina. Los efectos de iluminación también contribuyen a que nos veamos envueltos por esa atmósfera opresiva, sobre todo cuando entramos en alguna estancia en la que apenas hay una solitaria bombilla emitiendo un tenue resplandor.
Las secuencias narrativas tienen un estilo cinematográfico que les sienta de lujo. Los personajes son muy expresivos y cuentan con un modelado sobresaliente, pero aquí, una vez más, el que vuelve a brillar es Némesis. Su diseño visual es espectacular y sus apariciones son estelares. La apariencia de esta monstruosa arma biológica es impresionante y aterradora a partes iguales. Cada vez que se cruce en tu camino desearás tener la artillería pesada a mano, pero ya os voy avisando que las balas le hacen poco más que cosquillas. Por si eso fuera poco, también sufre varias transformaciones que modifican su aspecto y sus patrones de ataque.
La banda sonora contiene melodías que acompañan de forma acertada a las imágenes, aunque no hay ninguna especialmente memorable. Lo más relevante del apartado acústico son los efectos de sonido. Escuchar a un zombi mientras devora a su última víctima pone los pelos de punta, al igual que lo hace oír una avalancha de criaturas del averno dirigirse hacia nuestra posición. Además, todos los personajes cuentan con un excelente doblaje al castellano.
Conclusiones — ‘Resident Evil 3’
Aun a riesgo de cometer una injusticia, debo decir que la entrega del año pasado me parece un producto superior en algunos aspectos —duración, diseño de niveles, sensación de terror—. Sin embargo, por encima de cualquier otra valoración, considero que Resident Evil 2 es un survival horror más puro en su propuesta. Esta secuela conserva muchas de las virtudes de su predecesor, lo cual ya habla a las claras de la calidad que atesora, pero hay que tener claro que su enfoque está más volcado hacia la acción.
Dicho esto, pongamos las cartas sobre la mesa. Resident Evil 3 es una superproducción tremendamente disfrutable a todos los niveles. Sí, la campaña es algo corta y el multijugador no termina de despegar, pero es difícil encontrar un lanzamiento que llegue a los niveles de excelencia que alcanza este título. Tecnológicamente hablando, es un portento visual y sonoro. En materia jugable, ambos personajes se controlan a las mil maravillas, convirtiendo en una experiencia inigualable el recorrer con ellos los siniestros callejones de Raccoon City. Sin duda, estamos ante un magnífico remake que hace honor a la obra en la que está inspirado.
Lo mejor:
- Un espectáculo audiviosual de altura.
- La ambientación es soberbia.
- Los enfrentamientos contra Némesis son oro puro. Es un adversario formidable.
- Los momentos de terror siguen brillando con luz propia.
- Muy rejugable. Los niveles más altos de dificultad son todo un desafío.
Lo peor:
- Resident Evil Resistance podría haber dado mucho más de sí.
- La campaña se termina en un suspiro.
- Hay enemigos y localizaciones del Resident Evil 3 original que no aparecen en este remake.
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