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Gurú Tecno

Alia, la IA del Gobierno: un desastre costoso y poco eficiente

enero 22, 2025

Alia es una inteligencia artificial creada por el gobierno de España con el objetivo de optimizar diversos servicios públicos y mejorar la interacción entre el estado y sus ciudadanos. Desde su lanzamiento, Alia ha sido presentada como una herramienta innovadora que promete transformar la manera en que se gestionan y se ofrecen los servicios gubernamentales. Su propósito es, en esencia, facilitar procesos administrativos y proporcionar información de manera más eficiente y accesible para la población.

Sin embargo, la implementación de Alia no ha estado exenta de controversias. Desde su presentación, se han planteado inquietudes sobre la efectividad de esta inteligencia artificial y su capacidad para cumplir con los objetivos inicialmente propuestos. Críticas tanto del sector público como del privado han surgido, cuestionando la relevancia de los datos empleados para entrenar a Alia, así como su adaptabilidad a las necesidades específicas de los ciudadanos.

El impacto inicial de Alia fue el de generar expectativas altas en torno a una posible mejora en la eficiencia administrativa. Las autoridades públicas esperaban que esta herramienta transformara radicalmente la manera en que se gestionan las consultas y los trámites gubernamentales, reduciendo los tiempos de respuesta y facilitando el acceso a la información. Sin embargo, las experiencias reportadas por los usuarios han sido, en muchos casos, desalentadoras. Este contexto ha llevado a un análisis más profundo sobre la necesidad y el enfoque de su desarrollo, indicando que quizás no se tomaron en cuenta todos los factores necesarios para garantizar su éxito.

Por lo tanto, la historia de Alia sirve como un recordatorio de los desafíos que enfrenta la implementación de tecnologías avanzadas en el ámbito gubernamental, donde la eficiencia y el servicio de calidad son fundamentales para la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.

Costos desmedidos y consideraciones financieras

El desarrollo de Alia, ha suscitado preocupaciones significativas debido a los costos exorbitantes que se estima han superado los 10 millones de euros. Este gasto ha generado un debate sobre la justificación de tales inversiones en tecnología que aún no ha mostrado resultados concretos en términos de eficiencia y efectividad. Los contribuyentes se preguntan si los recursos financieros destinados a Alia podrían haber sido mejor empleados en otras áreas críticas, como la educación o la salud pública.

Las opiniones sobre este tema son divergentes. Algunos defensores del proyecto argumentan que la implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, es esencial para modernizar la administración pública y mejorar la calidad del servicio al ciudadano. Sin embargo, críticos como analistas económicos y expertos en tecnología sostienen que los resultados que Alia ha proporcionado hasta ahora no justifican la inversión realizada, generando la percepción de que el dinero del contribuyente ha sido malgastado.

Además, al comparar el gasto en IA de España con el de otros países, se evidencia una disparidad notable. Por ejemplo, naciones líderes en el desarrollo de inteligencia artificial, como Estados Unidos y China, han invertido cantidades aún mayores, pero con resultados más tangibles y un impacto más claro en diversos sectores. Estos países han obtenido beneficios concretos en términos de innovación y mejora en servicios públicos, lo que plantea interrogantes sobre la gestión y la asignación de fondos en el contexto español.

En este sentido, es necesario re-evaluar no solo el costo de proyectos como Alia, sino también la estrategia y los objetivos establecidos para asegurar que las inversiones en inteligencia artificial resulten en beneficios claros y medibles para la sociedad. La presión sobre el Gobierno para demostrar los resultados esperados continúa aumentando, y se plantean dudas sobre cómo se deberán manejar los futuros proyectos de este tipo, tanto en términos de financiación como de aplicación.

Comparativa de rendimiento con modelos existentes: es peor que modelos libres de 2023

La inteligencia artificial ha avanzado significativamente en los últimos años, y diversos modelos han establecido estándares en el campo del procesamiento del lenguaje natural. En este contexto, Alia, la IA del Gobierno, ha sido objeto de análisis comparativos frente a modelos más consolidados como LLaMA 2 (que Meta lanzó en julio de 2023). Los resultados de estos benchmarks evidencian un rendimiento notablemente inferior de Alia en varias áreas críticas.

En términos de comprensión del lenguaje natural, LLaMA 2 ha sido reconocido por su capacidad para interpretar y responder adecuadamente a una amplia variedad de consultas. Varios estudios de comparación han demostrado que Alia lucha por mantener un nivel similar de eficacia, particularmente en situaciones donde se requiere un entendimiento más profundo del contexto o matices del lenguaje. Expertos en IA han señalado que, mientras LLaMA 2 puede proporcionar respuestas coherentes y relevantes, las respuestas de Alia a menudo carecen de esta precisión y relevancia, lo que plantea dudas sobre su utilidad en aplicaciones prácticas.

La comparación de benchmarks entre Alia y LLaMA 2. Foto vía Javi López (X/Twitter)

Además, en lo que respecta a la generación de respuestas, la calidad del contenido producido por Alia también ha sido motivo de preocupación. Investigadores han señalado que la generación de texto de Alia se percibe como inconsistente y, en ocasiones, incoherente. A diferencia de LLaMA 2, que produce textos más fluidos y contextualmente apropiados, Alia a menudo ofrece respuestas que parecen desalineadas con las preguntas planteadas. Este fenómeno ha sido criticado por expertos, quienes sugieren que las expectativas depositadas en Alia no se han cumplido, apuntando a la falta de un entrenamiento adecuado o a la insuficiencia de los datos utilizados en su desarrollo.

Todo esto indica que Alia, a pesar de ser una iniciativa del Gobierno, presenta serias limitaciones frente a modelos ya establecidos, lo que plantea interrogantes sobre la inversión significativa que ha requerido su implementación. Este desempeño inferior no solo afecta su reputación, sino que limita su aplicabilidad y eficacia en proyectos donde la funcionalidad de una inteligencia artificial es crítica.

Y también tenemos que mencionar que, al igual que ocurre con GPT-4 y similares, una porción significativa de los datos de entrenamiento provienen del inglés. De hecho, aproximadamente el 40% de los token de entrenamiento pertenecen a este idioma, lo que ha llevado a cuestionar la prioridad que realmente se le dio al multilingüismo en la fase de desarrollo.

Reacciones y futuro de Alia. ¿Venta de humo?

Críticas sobre la falta de transparencia y los cuestionamientos acerca de cómo se gestionarán los datos de los ciudadanos han emergido en foros públicos y plataformas digitales. Este escepticismo, alimentado por experiencias previas con proyectos gubernamentales de tecnología que han fracasado, plantea una seria preocupación sobre la percepción pública de Alia como un adefesio tecnológico.

Desde la comunidad técnica, las reacciones han sido igualmente críticas pero más enfocadas en la viabilidad técnica del sistema. Expertos han señalado múltiples áreas en las que Alia podría no cumplir con los estándares exigidos para una IA que maneje cuestiones administrativas y sociales. La falta de robustez en su programación y posibles deficiencias en el procesamiento de información son dos aspectos resaltados que podrían impactar su desempeño. Los profesionales del sector tecnológico también han señalado que, para recuperar la confianza, el gobierno español debe adoptar una postura más colaborativa con la comunidad de tecnología y ofrecer claridad sobre el uso de esta inteligencia artificial.

El futuro de Alia no solo dependerá de las decisiones inmediatas que tome el gobierno, sino también del debilitamiento de su reputación en el sector tecnológico. Las decisiones sobre su implementación y desarrollo posterior podrían influir en la dirección de la inteligencia artificial en España. A medida que se avanzan en las discusiones, es probable que surjan críticas constructivas que podrían ser bien recibidas por los responsables de Alia, con el potencial de avanzar hacia un modelo más eficiente y eficaz.

La respuesta de Alia ante estas interrogantes es crucial no solo para su propia supervivencia, sino también para establecer un precedente en el uso de la inteligencia artificial en el ámbito gubernamental. Quizás, podrían haber optado por el fine-tuning de LLaMA 2, evitando así un posible despilfarro de recursos públicos, pero eso, sería otra historia…

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