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¡GPT-6 podría ser 10 veces más potente que GPT-5! Altman revela cómo se creó ChatGPT y la visión de OpenAI

octubre 5, 2025

En una reciente y reveladora entrevista con Vinod Khosla, fundador de Sun Microsystems, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha ofrecido una visión profunda sobre el presente y futuro de la Inteligencia Artificial. Entre sus declaraciones más impactantes, Altman sugiere que el próximo salto generacional en sus modelos, implicando que GPT-6 podría ser 10 veces más potente que GPT-5, será mucho más sencillo de lograr que los anteriores.

El camino del 1 al 100: una aceleración del progreso

Altman afirmó que el difícil camino del 1 al 10 para ChatGPT ha terminado, y que el siguiente paso, del 10 al 100, probablemente será mucho más sencillo. Esta aceleración sugiere que estamos al borde de una explosión de capacidades en la IA. En los próximos 18 meses, podríamos ver un avance «de 10 a 100», lo que implica que el siguiente modelo, GPT-6, podría ser hasta 10 veces más potente que el actual GPT-5.

Las 500 empresas más importantes actuales se reorganizarán en los próximos 10 años

Altman cree que en la próxima década, la imparable ola de IA provocará una reorganización más rápida y brutal que nunca en las empresas Fortune 500. Anticipa cambios significativos en los modelos de negocio del software: en lugar de comprar productos SaaS, el software se escribirá instantáneamente mediante chatbots de IA. La mayoría de las empresas existentes, advierte, no podrán adaptarse con la suficiente rapidez.

Muchos trabajos no pueden ser reemplazados completamente por IA

A pesar de la creciente capacidad de la IA, Altman es optimista sobre la resiliencia de ciertos tipos de trabajo. Cree firmemente que los trabajos que requieren cuidar a otros son irremplazables. Usó el ejemplo de los profesores: aunque la IA pueda ofrecer más información objetiva que Wikipedia, la conexión humana, la empatía y la motivación que un profesor (incluso mediocre) puede ofrecer a un estudiante son cruciales e irremplazables.

Según Altman, aunque la IA podrá realizar «muchas partes de casi todos los trabajos», nuestra «programación biológica innata es difícil de superar» cuando se trata de la calidez y la empatía.

¿Cuándo podrá la IA liderar su propia investigación sobre IA?

Altman ve un proceso gradual. Aunque un investigador use la IA como herramienta para generar código y sienta que el 100% del trabajo es suyo, si la IA multiplica por diez su producción, la línea entre la contribución humana y la de la IA se vuelve borrosa.

Lo importante, recalca, es la velocidad y aceleración del cambio. Gracias a mejores herramientas de IA, los avances en la frontera de la investigación serán «mucho, mucho más rápidos» cada año. La IA no solo acelerará los procesos algorítmicos, sino también toda la cadena de suministro, desde la construcción de centros de datos hasta el desarrollo de nuevos tipos de chips.

Inversiones: no buscar otro OpenAI, sino explorar nuevas áreas

Altman aconseja a los inversores no perseguir «otro OpenAI», sino enfocar su energía en los nuevos campos que surgirán una vez que la AGI exista como una nueva tecnología. Cree que la próxima empresa de un billón de dólares no será otro instituto de investigación de AGI, sino una que capitalice los nuevos paradigmas que la AGI creará.

Cómo nació ChatGPT

Altman reveló que OpenAI es un caso atípico: comenzó como un instituto de investigación, no como una empresa de productos. La necesidad de grandes cantidades de capital, impulsada por el descubrimiento de las leyes de escala, llevó a Altman a expandir OpenAI a una gran empresa.

Inicialmente, los intentos de lanzar un producto no fueron ideales. Siguiendo el consejo de Paul Graham, decidieron construir primero una API (con GPT-3), permitiendo a terceros como Jasper innovar y descubrir el potencial. Fue al observar cómo los usuarios interactuaban libremente con GPT-3 en su «Playground», conversando durante todo el día, que OpenAI descubrió el verdadero potencial de los chatbots.

A pesar de las preocupaciones internas sobre la retención de usuarios, decidieron invertir en la dirección de los chatbots y, finalmente, lanzaron la interfaz de chat. El resto, como se dice, es historia.

La visión de futuro de OpenAI: la AGI personal predeterminada

La visión de Altman para el futuro de OpenAI es clara: «Construir un pequeño conjunto de productos y una plataforma que pueda utilizarse con cualquier otro servicio para convertirse en la AGI personal predeterminada«. Un sistema que comprenda, se conecte y actúe según los pensamientos del usuario, permitiendo desde chatear hasta usar agentes de IA para mucho trabajo e incluso llevar esa inteligencia a otros servicios.

¿Cómo puede la IA evitar el monopolio de las ganancias y beneficiar a toda la humanidad?

Ante esta cuestión crítica, Altman propuso:

  • Democratización de herramientas: Hacer las herramientas de IA disponibles para más personas, de forma gratuita o a bajo coste, ya que el público tiene la capacidad de aprender y utilizarlas rápidamente.
  • Recompensas y distribución: Los creadores de grandes avances deberían obtener enormes recompensas, pero los beneficios (ej. tratamientos más baratos, electricidad más barata) deberían ser compartidos por toda la sociedad a un precio bajo.
  • Ampliar los recursos: Para los recursos informáticos limitados, la solución principal es «agrandar la torta», crear más recursos informáticos y explorar nuevos mecanismos de distribución.

Altman cree que es más probable que la IA haga que el mundo sea más igualitario en lugar de más dividido.

El veredicto del Gurú: OpenAI lidera una revolución con GPT-6 a la cabeza

Las declaraciones de Sam Altman no son solo una hoja de ruta para OpenAI, sino una visión audaz para el futuro de la sociedad bajo el influjo de la Inteligencia Artificial. La predicción de que GPT-6 será 10 veces más potente que GPT-5 en los próximos 18 meses, y que este salto será «más sencillo», sugiere que los avances exponenciales están lejos de detenerse, y que estamos a punto de entrar en una nueva fase de capacidades de IA.

La visión de la reorganización de las Fortune 500 y la transformación del software hacia una creación instantánea por IA es un llamado de atención brutal para el mundo empresarial. Aquellas empresas que no se adapten rápidamente corren el riesgo de ser arrolladas. Sin embargo, Altman ofrece un contrapunto crucial: la irremplazabilidad de los trabajos que exigen empatía y cuidado humano. Esto subraya la idea de que la IA, aunque poderosa, complementará, no reemplazará, la esencia de la interacción humana.

El relato de cómo nació ChatGPT, de un instituto de investigación a un producto masivo gracias a la observación del uso real de los usuarios, es una lección fascinante sobre la serendipidad y la adaptación. La ambición de OpenAI de construir una «AGI personal predeterminada» que nos comprenda y actúe por nosotros es el siguiente gran paso en la interacción humano-computadora.

Finalmente, la preocupación de Altman por la distribución equitativa de los beneficios de la IA es fundamental. Su propuesta de hacer las herramientas accesibles, recompensar a los innovadores pero socializar los beneficios, y democratizar el poder de cómputo, es un marco necesario para asegurar que la AGI beneficie a toda la humanidad y no solo a unos pocos. Si OpenAI logra cumplir estas promesas, estamos al borde de una verdadera revolución.

¿Qué piensas de las predicciones de Sam Altman sobre el futuro de la IA y el impacto de GPT-6? ¿Crees que los trabajos que requieren cuidado humano serán realmente irremplazables? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en InstagramFacebook y YouTube.

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