Hay pocos coches en el mundo con el estatus de leyenda del Audi RS6 Avant. Es el coche familiar definitivo, un misil tierra-tierra capaz de llevar a los niños al cole y, de paso, humillar a un superdeportivo en un circuito. Durante años, su corazón ha sido un glorioso motor V8 de combustión pura. Pues bien, prepárense para el sacrilegio. Esa era ha terminado.
Fotógrafos espía del medio CarScoops acaban de cazar en el infierno verde de Nürburgring el prototipo del nuevo Audi RS6 Avant de 2027. Y las imágenes confirman la noticia que muchos temían y otros esperaban: el familiar más bestia del planeta será un híbrido enchufable (PHEV).
La prueba del delito: dos depósitos y un silencio revelador
El prototipo, aunque cubierto por el típico camuflaje psicodélico, no puede ocultar sus secretos. Las fotos revelan dos «puertas» en la parte trasera, una a cada lado: una para el depósito de gasolina y otra, inconfundible, para el puerto de carga eléctrica. Es la confirmación visual de su nueva naturaleza híbrida.
Y aunque las fotos no tienen sonido, los que lo han visto en acción en Nürburgring aseguran que es capaz de rodar en completo silencio, movido únicamente por su motor eléctrico, antes de desatar la furia de su motor de combustión.
Un corazón de 700 caballos y la duda del V8
Aquí es donde reside la gran incógnita. El nuevo RS6 se construirá sobre la nueva plataforma PPC (Premium Platform Combustion), y aunque Audi no ha soltado prenda, se barajan dos opciones para el motor de combustión: un nuevo V6 o una versión mejorada del actual V8 biturbo de 4.0 litros.
Sea cual sea la elección, la combinación con el sistema eléctrico disparará la potencia a un nuevo nivel. Se espera que la cifra final supere con creces los 700 caballos, convirtiéndolo en el RS6 más potente de la historia. La bestia será aún más bestia.
Un diseño aún más agresivo
El camuflaje no puede ocultar un diseño que es una evolución aún más agresiva del modelo actual. Se aprecian un nuevo y prominente spoiler frontal, unas luces diurnas digitales compuestas por 48 LEDs individuales con firmas luminosas que se podrán cambiar, y una trasera dominada por unos tubos de escape dobles de un tamaño descomunal y unas nuevas luces en forma de bumerán unidas por una tira de LED.
En el interior, aunque no hay fotos, se espera una orgía de tecnología, con un cuadro de instrumentos de 11,9 pulgadas, una pantalla central de 14,5 pulgadas y hasta una pantalla de 10,9 pulgadas para el copiloto.
El fin de una era
La hibridación del RS6 Avant es un momento histórico. Es el fin de una era para los puristas del V8, sí. Pero es también una evolución necesaria y, probablemente, espectacular. Audi está utilizando la electrificación no para la ecología, sino para la Performance. Para crear un coche familiar aún más rápido, más brutal y más tecnológicamente avanzado. Es el futuro. Y aunque echaremos de menos el rugido puro del V8 sin adulterar, es imposible no sentir una curiosidad morbosa por ver de lo que será capaz este nuevo monstruo.
¿Es la hibridación el futuro inevitable de los superdeportivos? ¿O es una traición a su esencia? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.