
El lanzamiento de las Vision Pro de Apple ha redefinido el campo de batalla de la Realidad Mixta. Ya no es un juego de niños con visores de plástico; es una carrera de superpotencias por crear el «próximo ordenador». Y mientras Meta contraataca con sus Quest, un nuevo y ambicioso contendiente de China se prepara para entrar en el ring.
La compañía Vivo ha anunciado un evento para el próximo 21 de agosto donde presentará su nuevo buque insignia, Vivo Vision Explorer Edition. Y su estrategia para competir no es la potencia bruta ni el ecosistema de apps. Es algo mucho más humano, más íntimo: la interacción natural con un asistente virtual que vive dentro de tus gafas.
‘Little V’: el Tamagotchi del metaverso
Aquí está la gran apuesta de Vivo para diferenciarse. Dentro de su visor vivirá «Little V», un asistente virtual interactivo. Y cuando decimos «interactivo», no nos referimos a darle órdenes de voz como a Siri. Hablan de poder «tocarle la cara, darle una palmada en el hombro» y que el avatar reaccione de forma «natural y realista».
Es un intento de crear un vínculo emocional, de convertir al asistente en un compañero, no en un simple sirviente. Es el Tamagotchi del siglo XXI, impulsado por una IA que entiende tus gestos, tu mirada y tu posición en el espacio.

La tecnología del ‘control de persona real’
Para que esta magia funcione, el Vivo Vision vendrá cargado con un arsenal de sensores: reconocimiento de gestos de alta precisión, seguimiento ocular (eye-tracking) y posicionamiento espacial. Es la combinación de estas tres tecnologías lo que permite ese «control de persona real», esa sensación de que tus manos y tus ojos de verdad están interactuando con los objetos virtuales.
El cerebro de la bestia será un potente procesador Snapdragon de 4nm, y se espera que la calidad de sus pantallas esté entre las mejores de la industria, compitiendo directamente con Apple.
Una visión más allá del entretenimiento
La visión de Vivo, como la de Apple, va mucho más allá de jugar o ver películas. El directivo de la compañía habla de un futuro donde los médicos puedan manipular modelos 3D de lesiones a distancia o los ingenieros puedan desmontar una máquina de forma remota. «Cuando todo pueda tocarse a través del espacio, el mundo se convertirá en un lienzo mágico», afirman. Es una declaración de intenciones brutal. Vivo no quiere fabricar un visor de VR. Quiere construir la próxima plataforma de computación espacial. Y están atacando con un ángulo único: la interacción natural y emocional.
¿Qué te parece el concepto de un asistente virtual «tascabile»? ¿Es la interacción natural la clave para el éxito de la Realidad Mixta? El futuro de la interfaz hombre-máquina se está decidiendo ahora. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.