
En un mundo obsesionado con las cámaras que lo hacen todo, Fujifilm sigue apostando por una filosofía diferente: crear herramientas con alma, máquinas que inspiren a hacer fotos. Y su última creación, la nueva Fujifilm X-E5, es la prueba de ello. No es una cámara para cualquiera. Es la heredera de la mítica saga de «telémetro» de la marca, una cámara para puristas que acaba de recibir una inyección de tecnología que la convierte en una bestia.
La compañía también ha presentado a su compañera de baile perfecta: el nuevo objetivo XF 23mm f/2.8 R WR, un «pancake» tan pequeño y ligero que convierte a la X-E5 en la cámara de calle definitiva.
La X-E5: el cerebro de una X-T5 en un cuerpo de ‘street photography’
La X-E5 es, en esencia, una bestia de gama alta empaquetada en un cuerpo compacto y de estilo retro. Fujifilm no se ha andado con chiquitas y le ha metido el mismo arsenal que a sus hermanas mayores:
- El corazón: El aclamado sensor X-Trans CMOS 5 HR de 40,2 megapíxeles. Es el mismo que monta la X-T5 y la X-H2. Calidad de imagen y detalle para aburrir.
- El pulso firme: Por fin, incorpora estabilización de imagen en el cuerpo (IBIS) de 7 pasos. Una característica que cambia las reglas del juego para la fotografía callejera nocturna, permitiéndote disparar a pulso en condiciones casi de oscuridad total.
- Velocidad de ráfaga: Es un auténtico cohete. 20 fotogramas por segundo con el obturador electrónico y 15 con el mecánico. No te perderás ni un solo instante.
- Vídeo profesional: Aunque es una cámara de fotos, no renuncia a un vídeo de altísima calidad, con grabación en 6.2K a 30p en 4:2:2 y 10 bits internos.
El precio de esta maravilla en Europa, solo el cuerpo, es de 1550 €, lo que la posiciona como una competidora muy seria en la gama alta.

El objetivo ‘pancake’: el compañero de viaje perfecto
Para acompañar a la X-E5, Fuji ha lanzado el objetivo que muchos esperaban: el XF 23mm f/2.8 R WR. Es un «pancake», increíblemente pequeño y con un peso de solo 90 gramos. Su distancia focal es equivalente a un 35mm en formato completo, el «ojo humano», la focal preferida por leyendas de la fotografía como Henri Cartier-Bresson.

Es un objetivo diseñado para no molestar, para pasar desapercibido. Y a pesar de su tamaño, no renuncia a la calidad, con 2 lentes asféricas y un diafragma de 11 palas para un bokeh suave y redondeado. Su precio, 2.890 yuanes (unos 370€), lo convierte en una compra casi obligada.
La batalla interna: ¿X-E5 o la todopoderosa X100VI?
La pregunta que todo fan de Fuji se está haciendo ahora mismo es: ¿cuál elijo? La X-E5 compite directamente con la superventas y casi inencontrable X100VI.
La X-E5 te da la versatilidad de poder cambiar de objetivo. La X100VI te da la simplicidad y la perfección de un cuerpo y una lente diseñados el uno para el otro, además de su visor híbrido único. La elección no es fácil. La X-E5 es, quizás, la cámara más inteligente para el que quiere un sistema completo, mientras que la X100VI sigue siendo el objeto de deseo, la cámara de capricho definitiva.

¿Con cuál te quedarías, con la versatilidad de la X-E5 o con el diseño icónico de la X100VI? La batalla más dura de Fujifilm se libra dentro de su propio catálogo. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.