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El regreso del MUERTO VIVIENTE: Samsung resucita su Z-NAND con un rendimiento 15 VECES superior para alimentar a las bestias de IA

agosto 11, 2025

La revolución de la Inteligencia Artificial tiene un apetito insaciable. Devora datos a una velocidad que está poniendo de rodillas a la infraestructura actual. Las GPUs de NVIDIA son cada vez más potentes, pero necesitan que alguien les sirva la comida (los datos) a una velocidad demencial. Y ahí, en ese cuello de botella crítico entre la memoria RAM y el almacenamiento, es donde Samsung acaba de resucitar a un viejo fantasma para convertirlo en una superestrella.

Hablamos de Z-NAND, una tecnología de almacenamiento de ultra baja latencia que Samsung lanzó en 2018 para competir con el mítico Optane de Intel y que acabó muriendo discretamente por falta de mercado. Pues bien, la ola de la IA lo ha cambiado todo. Samsung ha anunciado en la Conferencia de Memoria y Almacenamiento 2025 que Z-NAND vuelve, y lo hace cargado de esteroides, con una misión clara: alimentar a las IAs del futuro.

Una nueva liga en el almacenamiento

Para entender qué es Z-NAND, piensa en las castas del almacenamiento en un PC. En la cima, tienes la DRAM (tu memoria RAM), que es absurdamente rápida pero carísima y volátil. Muy abajo, tienes el SSD NAND, que es más lento pero masivo y asequible. Z-NAND crea una nueva casta en el medio: un almacenamiento de estado sólido mucho más rápido y con menos latencia que un SSD tradicional, diseñado para servir de puente y evitar que la CPU y la GPU se mueran de hambre esperando los datos.

La promesa de esta nueva generación es brutal: un rendimiento hasta 15 veces superior al de la memoria flash NAND tradicional y una reducción del consumo de energía de hasta un 80%. Es una auténtica barbaridad.

La jugada maestra: GIDS, la autopista directa a la GPU

Pero la verdadera genialidad, la que demuestra que esto está diseñado específicamente para la IA, es una nueva tecnología llamada GIDS (GPU-Initiated Direct Storage Access). En un sistema normal, si una GPU de NVIDIA necesita un dato, tiene que pedírselo a la CPU, que va a buscarlo al SSD, lo carga en la RAM y de ahí lo pasa a la VRAM de la GPU. Es un proceso lleno de intermediarios y cuellos de botella.

GIDS es una autopista directa. Permite que la GPU, el cerebro de la IA, acceda y extraiga los datos directamente del Z-NAND sin molestar a la CPU ni saturar la memoria del sistema. Es el equivalente a que el chef de un restaurante pueda coger los ingredientes directamente de la despensa sin tener que pedírselos al camarero. La velocidad y la eficiencia del flujo de trabajo se disparan.

Una segunda oportunidad en la era de la IA

El primer Z-NAND fracasó porque llegó demasiado pronto. Era una solución para un problema que la mayoría de la gente todavía no tenía. Pero la explosión de la IA lo ha cambiado todo. Los modelos masivos de hoy necesitan acceder a terabytes de datos con una latencia mínima, y ahí es donde un SSD normal se queda corto y la DRAM es demasiado cara. Samsung ha visto el enorme hueco que dejó Intel al matar a Optane y ha vuelto con una solución perfectamente adaptada a la nueva era. Al enfocar Z-NAND en el mercado de la IA y las GPUs, no solo le dan una segunda vida, sino que la posicionan como una pieza crítica en la infraestructura que moverá el futuro.

Es una jugada brillante, un reciclaje estratégico que podría convertir un antiguo fracaso en uno de los negocios más rentables de la compañía en la próxima década.

¿Es esta tecnología la pieza que faltaba para acelerar la revolución de la IA? ¿Veremos pronto Z-NAND en nuestros PCs de gaming? El futuro del almacenamiento de alta velocidad se está escribiendo ahora. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

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