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Porsche se traga su orgullo eléctrico: lanzarán un ‘sucesor espiritual’ del Macan de gasolina para salvar los muebles

agosto 1, 2025

Hace unos años, el guion en Stuttgart era claro como el agua de manantial: el futuro es eléctrico, la gasolina es el diablo y el nuevo Macan EV sería el mesías que nos guiaría a la tierra prometida. Pues bien, parece que el mesías no está vendiendo tantos tickets como esperaban.

En una espectacular bofetada de realidad, Porsche acaba de admitir que necesita un plan B. Y ese plan B huele a gasolina de 98 octanos: un crossover completamente nuevo, un sucesor espiritual de su mayor superventas, el Macan de combustión, que se lanzará en un plazo de tres años.

Ingeniería de emergencia: ADN de Audi para ahorrar tiempo y dinero

¿Y cómo van a sacar un coche nuevo en un «plazo extremadamente corto», previsto para 2028? Fácil: tirando del banco de órganos del primo rico, el Grupo Volkswagen. El nuevo «no-Macan» se construirá sobre la plataforma PPC (Premium Platform Combustion), la misma que usará la próxima generación del Audi Q5.

No es la primera vez, claro. El Macan actual ya era, en esencia, un Audi Q5 con un traje de Porsche y una puesta a punto en el gimnasio. Pero esta vez, la «sinergia» es una necesidad imperiosa para llegar a tiempo al mercado y no dejar un agujero de ventas millonario que el Macan eléctrico, por sí solo, no puede llenar.

Podemos esperar que herede la gama de motores del futuro Q5, incluyendo un potente V6 para una versión «S», pero olvídate de ver un diésel. Esa palabra sigue estando prohibida en el vocabulario de Porsche desde el escándalo del Dieselgate.

El baile de los nombres: se llama Macan, pero no es un Macan

Aquí viene el juego de trileros del departamento de marketing. El Macan de gasolina original, el que conocemos y amamos, muere oficialmente en 2026. A partir de entonces, el nombre «Macan» pasará a ser exclusivo del modelo 100% eléctrico.

Este nuevo coche de gasolina, que será del mismo tamaño, tendrá un posicionamiento casi idéntico y compartirá ADN con el Macan original, NO se llamará Macan. Es una maniobra para intentar salvar la cara y que pienses que es una «expansión de la gama», cuando en realidad es una rectificación estratégica en toda regla porque la apuesta 100% eléctrica fue demasiado prematura para el mercado.

El veredicto del Gurú: la gasolina se niega a morir

Esta jugada de Porsche es la prueba más clara de que la transición al vehículo eléctrico es un campo de minas. Ni siquiera una marca con el poder y el prestigio de Porsche puede obligar a sus clientes a comprar coches eléctricos si no están listos, si la infraestructura no acompaña o si, simplemente, prefieren el rugido de un motor de combustión.

Este nuevo SUV de gasolina no es una innovación. Es una póliza de seguros. Es el reconocimiento de que, nos guste o no, los motores de combustión de alto rendimiento seguirán pagando las facturas (y financiando el carísimo desarrollo de los eléctricos) durante muchos años más.

Porsche ha mirado al futuro eléctrico, ha visto que el camino es más largo y complicado de lo que pensaba, y ha decidido construir un refugio de gasolina para aguantar la travesía. Inteligente. Y muy, muy revelador.

¿Es una jugada maestra de Porsche o una humillante marcha atrás? ¿Tienen futuro los deportivos de gasolina de lujo? Queremos ver tu opinión arder en los comentarios y en nuestras redes. ¡Únete a la conversación en Instagram, Facebook y YouTube!

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