El ‘ZASCA’ de Zuckerberg a OpenAI: «Ellos te quieren reemplazar, yo te quiero ‘empoderar'» (y de paso, meterme en tu cerebro)
julio 31, 2025
Mark Zuckerberg ha movido ficha en la partida de ajedrez más importante de la historia de la humanidad. Y no lo ha hecho con un nuevo producto, sino con un manifiesto, una declaración de principios que es, a la vez, una visión utópica y un ‘zasca’ en toda la cara a sus competidores. El CEO de Meta ha presentado su gran visión: la «superinteligencia personal», un plan para que cada uno de nosotros tenga su propia IA superdotada, un «mejor amigo» digital que nos ayude a ser nuestra versión ideal.
Suena genial, ¿verdad? Pero detrás de esta fachada de empoderamiento y optimismo se esconde una guerra filosófica brutal por el alma de la IA y, de paso, una estrategia para que le demos a Meta la llave de nuestra propia existencia.
La ‘secta’ del Empoderamiento Personal vs. los Profetas de la Automatización
Aquí está el ‘zasca’, la puñalada trapera a OpenAI, Google y compañía. Zuckerberg ha trazado una línea en la arena, dividiendo el mundo de la IA en dos religiones enfrentadas:
La religión de la automatización (OpenAI, Google…): Según Zuck, sus rivales creen que la superinteligencia debe usarse para automatizar todo el trabajo valioso, convirtiendo a los humanos en meros receptores pasivos que viven de los resultados que genera la máquina.
La religión del empoderamiento (Meta): En cambio, la visión de Meta es poner ese poder en manos de las personas, darles una «superinteligencia personal» para que puedan «mejorar el mundo de forma aún más drástica y en las direcciones que elijan».
Es una jugada de marketing absolutamente genial. Zuckerberg se posiciona como el ‘bueno’, el que quiere darnos un superpoder, mientras acusa a sus rivales de querer convertirnos en unos parásitos inútiles que viven de una paga universal. Es una batalla por el relato, por la filosofía que definirá nuestra relación con las máquinas.
El ‘contrato’ de Zuckerberg: tu realidad a cambio de tu ‘yo ideal’
Y, ¿cómo piensa Meta darnos esta superinteligencia personal? Aquí es donde la utopía empieza a mostrar su letra pequeña. La clave, según Zuck, está en los dispositivos personales que comprenden nuestro contexto en tiempo real.
Las gafas que ‘ven’ lo que vemos, oyen lo que oímos e interactúan con nosotros a lo largo del día se convertirán en los principales dispositivos informáticos del futuro.
Y aquí está el contrato, el pacto con el diablo que nos ofrece Zuckerberg. Para que tu IA personal te entienda profundamente y te ayude a ser tu ‘yo ideal’, primero tienes que darle acceso total y sin filtros a tu realidad: a todo lo que ves, a todo lo que oyes, a todas tus interacciones. Le entregas tu percepción del mundo a cambio de que él te la mejore.
El reconocimiento del peligro (y la hipocresía)
Zuckerberg no es tonto. Sabe que esta visión genera un pánico atroz en cuanto a la seguridad y la privacidad. Y lo reconoce: Por supuesto, esto plantea nuevas preocupaciones de seguridad. Debemos abordar rigurosamente estos riesgos y decidir con cuidado qué código abierto publicar.
Pero viniendo del hombre cuya empresa ha protagonizado los mayores escándalos de privacidad de la historia, estas palabras suenan, como mínimo, a una hipocresía monumental.
Conclusión Gurú Tecno: una guerra por el alma de la IA (y la nuestra)
El manifiesto de Mark Zuckerberg es mucho más que un simple anuncio. Es la declaración oficial de la segunda gran guerra de la IA. La primera fue por ver quién creaba el modelo más potente. Esta segunda, mucho más profunda, es por definir para qué coño la vamos a usar.
¿Será una fuerza centralizada que automatice el mundo y nos deje como meros espectadores? ¿O será una herramienta personal que aumente nuestras capacidades individuales?
Zuckerberg ha elegido su bando. Se ha autoproclamado el líder del ‘empoderamiento personal’. Pero para empoderarte, primero necesita que le entregues las llaves de tu percepción. La batalla por el futuro de la IA es, en realidad, una batalla por el control de tu realidad. Y en esa guerra, Mark Zuckerberg quiere ser tu mejor amigo, tu coach, tu confidente… y, de paso, el dueño de tus ojos y tus oídos. Una oferta tentadora. Y terrorífica.
¿Con qué visión te quedas? ¿La de la automatización o la del empoderamiento personal? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.