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La apisonadora Xiaomi se vuelve imparable: triplicará su producción de coches para ‘inundar’ el mercado con medio millón de unidades al año

junio 23, 2025

Cuando en marzo de 2021 Xiaomi anunció que se metía a fabricar coches eléctricos, muchos en la industria automotriz tradicional sonrieron con condescendencia. «Otra tecnológica con delirios de grandeza», pensarían. Pues bien, tres años después, a esos mismos directivos se les debe haber congelado la sonrisa en la cara. Y es que Xiaomi no solo ha demostrado que va en serio, sino que su ambición es, sencillamente, arrasar con todo.

La última prueba de ello acaba de hacerse oficial: Xiaomi se ha asegurado los terrenos para construir la tercera fase de su gigantesca y mega-automatizada factoría de coches eléctricos en Pekín. ¿El objetivo? Triplicar su capacidad de producción para acercarse a la increíble cifra de medio millón de unidades al año.

Si pensabas que la irrupción de Xiaomi en el mundo del motor era un experimento, despierta. Esto no es un experimento, es el inicio de una conquista a gran escala. Mientras los fabricantes europeos y americanos siguen peleándose con sus planes de electrificación, Xiaomi ya está construyendo la tercera fase de su imperio. No están jugando.

Un coche cada 76 segundos con una fábrica… y pronto habrá tres

Para entender la magnitud de lo que está haciendo Xiaomi, hay que mirar las cifras de su primera fase de la fábrica, que ya está operativa. Gracias a un nivel de automatización que da vértigo, esta planta es capaz de poner en la calle un coche nuevo cada 76 segundos. En menos tiempo del que tardas en tomarte un café, un flamante Xiaomi SU7 sale de la línea de producción.

Y eso es solo con una fábrica. La segunda fase, con una capacidad idéntica de 150.000 coches al año, lleva en construcción desde finales de 2024 y pronto se unirá a la fiesta. Y ahora, con la adquisición de casi medio millón de metros cuadrados de terreno por unos 100 millones de euros (en un alquiler a 50 años), se pone la primera piedra para la tercera fase, que sumará otros 150.000 coches a la capacidad anual.

La suma es sencilla y aterradora para la competencia: 450.000 coches eléctricos al año.

¿Por qué tanta prisa y tanta inversión? porque la demanda es una auténtica locura

Esta expansión brutal no es un capricho de Lei Jun, el CEO de Xiaomi. Es una respuesta directa a una demanda que ha superado las previsiones más optimistas. El Xiaomi SU7 no es que se venda bien, es que ha roto todos los récords en China.

Pero el dato más bestia, el que demuestra la locura que ha desatado la marca, es el de su próximo lanzamiento, el SUV Xiaomi YU7. Este coche, que todavía no ha sido presentado oficialmente y del que ni siquiera se sabe el precio, ya acumula tal cantidad de reservas que la lista de espera se estima en casi un año. Es algo nunca visto. La gente está comprando a ciegas un coche que no ha visto en persona y cuyo precio desconoce, solo por la confianza que ha generado la marca.

Rentabilidad en tiempo récord y el objetivo de la dominación

Y aquí viene el zasca definitivo para los fabricantes tradicionales que se quejan de que pierden dinero con los coches eléctricos. Xiaomi, gracias a su eficiencia y a la enorme demanda que le permite planificar la producción, ya ha anunciado que su división de automoción empezará a ser rentable este mismo 2025, en su primer año completo de funcionamiento.

Este plan de triplicar la producción no es una huida hacia adelante, sino la consolidación de un modelo de negocio que ya ha demostrado ser un éxito rotundo en China. El siguiente paso, la gran asignatura pendiente, será el despliegue a nivel mundial.

Conclusión Gurú Tecno: Xiaomi no quiere competir, quiere dominar el mercado

La adquisición de terrenos para una tercera mega-factoría es la señal más clara que podía mandar Xiaomi al mundo. No están aquí para ser un actor más en el mercado del coche eléctrico; están aquí para dominarlo a base de volumen, tecnología y, previsiblemente, precios agresivos que serán posibles gracias a esta escala de producción masiva.

Su mayor problema ahora mismo no es si sus coches son buenos o si la gente los quiere. Su mayor problema es si serán capaces de fabricarlos lo suficientemente rápido para satisfacer la demanda demencial que han creado.

Mientras en Europa y Estados Unidos seguimos con debates y transiciones lentas, Xiaomi está construyendo un imperio del motor a una velocidad que asusta. La pregunta ya no es si serán un competidor serio para Tesla, Volkswagen o Ford. La pregunta es cuándo empezarán a superarlos en cifras de producción globales. Y a este ritmo, puede que sea mucho antes de lo que nadie imagina.

¿Crees que esta estrategia de producción masiva de Xiaomi funcionará a nivel global? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.

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