Os ofrecemos una serie de consejos para aquellos que se hayan desesperado alguna vez a causa de un alcance deficitario de su red inalámbrica o para aquellos que sean propensos a entrar en crisis si se topan con un problema de este estilo.
La norma inalámbrica 802.11n, ofrece por lo general un mayor alcance, pero incluso así es posible que la señal no alcance a todos los rincones de nuestro hogar o negocio. ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra conexión?
- Colocar el router en un lugar adecuado. En muchísimas ocasiones, solemos colocar el router en un lugar oculto y poco visible, que suele coincidir con una mala ubicación. Lo ideal es que permanezca en una posición central, que sea capaz de ofrecernos una conexión fluida en cualquier punto de la casa.
- Orientación adecuada de las antenas. Si tiene antenas, apúntalas en la dirección de los aparatos que vas a conectar a la red inalámbrica. No debemos esconder el router y sus antenas detrás o debajo de la televisión u otros aparatos. Ni en una estantería cerrada.
- Alejar nuestro router de las fuentes de interferencia. En especial de las que más afectan: microondas (que afectan mucho, y cuanto más potente y antiguo sea más interferencias produce), videocámaras y teléfonos inalámbricos. Los teléfonos digitales inalámbricos (DECT) también provocan interferencias, aunque en menor grado (la reducen en torno al 20%). También de paredes, cristales, espejos y aparatos eléctricos potentes, como la televisión. Piensa dónde van a estar los ordenadores u otros dispositivos que quieres conectar al Wi-Fi.
- Disponer de un router de calidad o mejorar la señal con un repetidor. Un router barato, o un router de los que “nos regalan” las compañías de telecomunicaciones a las que hemos contratado el servicio, ofrece una señal muy pobre. No estaría de más en disponer de un router con mayor alcance y potencia. Algunos soportan mejor que otros las interferencias y su cobertura es mayor ya de por sí. Otra forma de mejorar nuestra señal es mediante repetidores, aunque a veces no es sencillo configurarlos, y se ofrece como buena opción para cubrir grandes distancias o casa con dos o tres plantas.
- Entrar en la configuración del router parar cambiar el canal. Los routers trabajan generalmente en los canales 1, 6 u 11. Si el nuestro se encuentra en uno saturado el rendimiento mejorará al cambiarlo a otro. Esta información se puede conocer con la herramienta gratuita inSSIDer. Posteriormente hay que entrar en la configuración del router para cambiar el canal. Si la red Wi-Fi de un vecino está en el mismo canal que el nuestro se interferirán entre sí, y suele ser algo de lo más normal. Muchos routers usan el mismo canal por defecto y sus dueños no suelen saber cambiarlo.
- Actualizar el firmware de nuestro router. Sería importante que estemos al tanto de si existe una actualización para nuestro router, y para ello podemos buscar en la web del fabricante, descargarlas y después instalarlas desde la interfaz del router. Seguro que vamos a obtener un rendimiento mucho mejor después de obtener una actualización del fabricante.
- Hacernos con un segundo router. Como otro punto de acceso, que en la práctica actuará como un repetidor de señal. Para esto es necesario conectar los dos puertos LAN de los aparatos. Los dispositivos más nuevos incluso vienen preparados para servir como puntos de acceso. Una vez dentro de su configuración es tan sencillo como hacer clic en una de las opciones.
- Comprueba que nadie está conectado a tu Wi-Fi. Me refiero a nadie que no deba… tu vecino, un hacker…
Y si después de estos consejos no has conseguido mejorar la señal… plantéate en cambiar de operador telefónico. No te conformes aunque te quieran convencer de lo contrario.
