Sony no podía quedarse mirando lo que hacían Samsung y LG y tenía que recortar distancias como fuera. Pues eso, con el S90, una espectacular televisión disponible en versiones de 65 y 75 pulgadas, la marca japonesa se pone en la primer línea.
Destaca por ofrecer un diseño curvado. Por si fuera poco el panel utilizado ofrece una resolución UHD, por lo que además de disfrutar de la ahora tan reclamada curvatura dispondremos también de resolución 4K (esta resolución de 3.840 x 2.160 píxeles multiplica por cuatro el nivel de detalle que podemos disfrutar en un panel Full HD) con tecnología X-Tended Dynamic Range y Motionflow XR 800Hz (esta cifra le permitirá al televisor enfrentarse sin problemas a las películas, deportes de todo tipo y vídeos de acción).
Los televisores Sony S90 utilizan un sistema de sonido 4.2 que incorpora drivers diferenciados para cada uno de los canales de audio, de manera que se puede crear una experiencia de sonido envolvente.
Tampoco faltan señas de identidad como la tecnología de color TRILUMINOS y la 4K X-Reality PRO encargada de escalar las señales hasta la resolución del panel.
¿Qué nos va a asustar de todo este derroche de tecnología y novedades? Su precio evidentemente. Hacernos con uno de estas televisiones implica soltar nada más y nada menos que 3.999 euros para el modelo de 65 pulgadas, y unos apabullantes 8.299 euros si queremos saltar hasta las 75 pulgadas.
Llegarán a las tiendas durante el mes de septiembre, aunque estamos seguros que podremos echarle un vistazo antes en la feria de Berlín.