Sam Altman volverá a OpenAI como consejero delegado de la compañía que ayudó a fundar en 2015 y de la que había sido despedido el pasado viernes, según ha anunciado la empresa responsable de ChatGPT.
«Hemos llegado a un principio de acuerdo para que Sam Altman regrese a OpenAI como consejero delegado con una nueva junta inicial formada por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo«, ha anunciado OpenAI.
El ejecutivo revierte su despido en menos de una semana y vuelve con más poder a OpenAI
Altman ha expresado su satisfacción y su voluntad de volver a dirigir la compañía con el apoyo de Microsoft. «Me encanta OpenAI y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión«, ha afirmado en su perfil en la red social X (Twitter).
La vuelta de Sam Altman como máximo ejecutivo de OpenAI se produce después de que alrededor del 97% de la plantilla de la empresa firmase una carta este lunes en la que reclamaba el retorno del directivo cesado, así como la dimisión de la junta directiva responsable de su salida además de abrir la puerta a un éxodo masivo hacia Microsoft, máximo accionista de OpenAI y que había acogido al propio Altman.
Muchos empleados se han mostrado entusiasmados con la noticia: «Estamos de vuelta y seremos mejores que nunca«, escribió uno en su cuenta de Linkedin.
El culebrón del seísmo en la industria de la inteligencia artificial (IA) no ha sido gratuito y ha puesto sobre la mesa la división entre los impulsores que buscan acelerar la expansión y el éxito comercial (Altman) y los que temen que esta herramienta incluso pueda acabar con la humanidad. Esto mismo lo estamos viendo incluso entre continentes, y es que en Europa estamos acostrumbrados a poner límites a todo, y la prueba es que en estos momentos se está regulando todo este campo, mientras que en Asia la apuesta pasa por no limitar este crecimiento.
Con todo, lo que está claro es que ahora el reto para Sam Altman es enorme y complejo. Así que está por verse si será capaz de seguir liderando un buque tan grande y poderoso como es el de la inteligencia artificial.