Algo parece estar cambiando en los últimos tiempos con la llegada y expansión mundial de los fabricantes chinos.
Los grandes fabricantes tradicionales siguen perdiendo terreno frente a los fabricantes chinos, que liderados por Huawei, no paran de «hacer sangre» a los Samsung, Apple, LG o Sony de toda la vida.
Los últimos resultados fiscales de estas empresas lo demuestran. Samsung no levanta cabeza y su espléndido S10 no triunfa como anteriores modelos de la gama Galaxy. Apple y sus iPhone ya no son lo que eran, ni siquiera con «precios más comedidos» como su último lanzamiento, el iPhone XR. Recordemos que Apple se vio forzada en noviembre del año pasado a reducir su producción, a pesar de que se las prometían muy felices. No solo el iPhone XR no logra alcanzar la máxima capacidad de producción, sino que Apple sigue enfrentándose un problema aún mayor, los modelos más antiguos de iPhone continúan devorando las ventas de los nuevos modelos, entre otras cosas por las ofertas que encuentran los usuarios. Eso se llama tener «al enemigo en casa«.
Mientras, los fabricantes chinos han sabido interpretar el mercado de otra manera, e imponen modelos con una excelente relación calidad/precio. Vamos a repasar algunos de los modelos de fabricantes chinos más interesantes del panorama actual y con un precio realmente tentador. ¿Es necesario gastarse 1.000 euros en un tope de gama?
OnePlus 6T
Ahí está. A un precio de mercado muy tentador. Nos ofrece un Snapdragon 845, 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. Cámara dual 16 Megapíxeles + 20 Megapíxeles con estabilización óptica de imagen, modo retrato, modo noche y cámara lenta. Lector de huellas en pantalla y pantalla AMOLED. ¿Qué más se puede pedir?
Xiaomi Mi MIX3
Otro modelo que nos encanta por diseño (cerámico con esquinas redondeadas) y especificaciones técnicas de mucho nivel. Su precio también es muy tentador, alrededor de 400 euros. Pantalla full-screen de 6.39 pulgadas – cuerpo deslizante magnético, cámara dual trasera flagship 12+12 Megapíxeles – cámara dual delantera con IA y luz selfie 24+2 Megapíxeles y Qualcomm Snapdragon 845.
Xiaomi Mi9
En estos momentos el tope de gama de Xiaomi puedes conseguirlo con un descuento del 11% en Amazon España. Su precio final, 399 euros. ¿Y qué nos llevamos por este precio? Qualcomm Snapdragon 855 (procesador de 7 nm con mejoras en IA), sensor dactilar en pantalla mejorado pantalla AMOLED de 6,39 pulgadas y mucho más…
Carga rápida inalámbrica de 20 W, sensor de imagen de Sony de 48 Megapíxeles, diseño curvo y ligero, sensor de huella dactilar en pantalla mejorado, corning Gorilla Glass 6, marco inferior de 3,6 mm, NFC, compatible con Android Pay, botón independiente para la IA, GPS de doble frecuencia actualizado, triple cámara con IA, cámara selfie de 20 Megapíxeles con modo belleza, sistema de aceleración MI Turbo, ratio pantalla-cuerpo del 90,7%, slow motion a 960 fps…
Honor 20 View
El rendimiento más extraordinario. Su procesador Kirin 980 con IA sumado a una batería de 4.000 mAh, 6GB RAM + 128GB ROM, triple antena Wi-Fi y un largo sinfín de especificaciones, hacen del View 20 un smartphone fantástico. ¿Su precio? Ahora lo tienes en Amazon España por solo 349 euros.
Y es que China se impone poco a poco…
Samsung y Apple eran claras referentes en el mercado hasta no hace mucho, pero la evolución del segmento de los smartphones ha hecho que los usuarios busquen otras alternativas. Los fabricantes chinos han ido ganando terreno, y empresas tradicionalmente protagonistas han ido perdiéndolo, esa es la realidad hoy en día.
Samsung y Apple no logran recuperar el terreno perdido
Apple, que por ejemplo llegó a tener una cuota de mercado del 19,6% en el último trimestre de 2017, anda en estos momentos con tan solo un 11,8% en el primer trimestre de 2019. En los datos fiscales presentados ayer la empresa de Cupertino reconocía unas pérdidas del 12% en ventas en cuanto a los iPhone.
Samsung, por su parte, sigue con grandes apuros para posicionar su Galaxy S10. Le salvan un poco la papeleta los Galaxy A, pero los Galaxy S10 en sus diferentes variantes no han logrado capturar el interés del público, y esta firma indicó que en este trimestre se había experimentado una «debilidad en ventas» en el S10 y una «demanda estancada para productos premium«.
Con respecto al mismo trimestre de 2018, si comparamos los resultados de este trimestre, tenemos un 55% menos de beneficios, aunque hay una ligera recuperación con respecto al primer trimestre del año, propiciada principalmente por la división de pantallas, que vuelve a ser rentable, y un ligero incremento en otras línea de negocio.
En el tercer trimestre, Samsung se centrará en el lanzamiento exitoso de nuevos productos innovadores: Galaxy Note 10 y Galaxy Fold. Mejorará la línea de teléfonos inteligentes 5G para tomar la delantera en el nuevo mercado e introducir modelos de la serie A más competitivos en la segunda mitad para extender el impulso positivo en curso en las ventas de teléfonos inteligentes en el mercado masivo.
LG lleva tiempo también con una división de móviles que no levanta cabeza. Su negocio se ha reducido en un 21,3% en el segundo trimestre de 2019 y sigue generando pérdidas. Modelos demasiado caros en sus tope de gana, y con pocas novedades que ofrecer frente a la competencia.
Los responsables de la empresa surcoreana culparon también a esa falta de demanda a la que aludía Samsung, pero también a la «agresiva estrategia de precios de las marcas chinas«.
Mientras tanto Sony presentaba también resultados bastante decepcionantes con ventas de tan solo 900.000 terminales en el segundo trimestre. Han tenido que revisar sus estimaciones para todo el año y ahora prevén vender 4 millones de terminales para el año fiscal 2019 (del 1 de abril de 2019 al 31 de marzo de 2020) en lugar de los 5 que habían proyectado. Hace cinco años vendieron 8 veces más: 40 millones de teléfonos. Las cifras lo dicen todo.
Huawei sigue aumentando sus ventas, sus beneficios y su imagen
Esos resultados contrastan con los de una Huawei imparable en ventas. La firma china ha crecido de forma notable, nada menos que un 24% en móviles, a pesar de todo el daño en imagen que supuso la crisis con el Gobierno de los Estados Unidos y del bloqueo de Donald Trump.
Una crisis comercial que desde luego afectó y afecta sin duda a sus ventas en todo el mundo, pero que a pesar de todo, y con mucha calma y cautela, ha sabido capear a las mil maravillas.
El mercado de los teléfonos premium no se ha estancado, lo que se ha estancado, es el interés de los usuarios por móviles con un precio que ronda los 1.000 euros, sobre todo cuando las marcas chinas ofrecen especificaciones hardware iguales o mejores por precios inferiores, mucho más bajos.
¿Por qué gastar 1.000 euros en un móvil cuando voy a tener uno igual de bueno de otra marca por 500? Esta es la pregunta clave.
Y es la que parecen estar preguntándose millones de usuarios que renuncian a esos gamas altas de las marcas tradicionales para apostar por terminales de Huawei, Xiaomi, Meizu, OPPO, Vivo o OnePlus, por ejemplo, para acceder a prestaciones que como decimos no tienen nada que envidiar a las de los Samsung, Apple o LG del mercado.
¿De verdad necesitamos el último procesador de Qualcomm para hacer un uso del teléfono bastante limitado? Una inmensa mayoría de usuarios utilizan su smartphone para navegar por internet o enviarse mensajes y fotos a través de redes sociales.
Para estos usuarios, en la mayoría de los casos, con un gama media de los muchos modelos que circulan en el mercado es suficiente. Si a eso le sumamos que es posible adquirir gamas media por cerca de 200 euros, el cóctel está servido.
De hecho la estrategia de Samsung con sus Galaxy A puede ser la salvación de una empresa que al menos está entendiendo que hay aún miles de millones de usuarios con ganas de acceder a dispositivos económicos y más modestos.
Los fabricantes chinos han sabido interpretar el mercado mejor que otros fabricantes, y de seguir este ritmo de crecimiento, acabarán por desbancar y destronar a las marcas que llevan mucho tiempo con nosotros. Como diría mi padre… «torres más altas han caído«.
Llega tu turno. ¿Crees que merece la pena gastarse en estos momentos 1.000 euros en un tope de gama? ¿El uso que le das compensa pagar esa diferencia por un gama alta?
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