Hoy se ha estrenado en Netflix Brews Brothers, una irreverente y divertida serie, o así se plantea.
La serie nos presenta a dos hermanos separados, Wilhelm (Alan Aisenberg) y Adam Rodman (Mike Castle), quienes se encuentran dirigiendo una cervecería juntos.
Cada uno es un genio de la cerveza… un braumeister, pero no podrían ser más diferentes en sus técnicas y personalidades en la fabricación de cerveza. Muchas veces en un programa ves a dos personas que se completan entre sí. Estos dos ni siquiera son una persona completa. Carmen Flood y Marques Ray completan el reparto como Sarah y Chuy, respectivamente.
Greg Schaffer ejerce como showrunner y productor ejecutivo con Jeff Schaffer, Jonathan Stern (Childrens Hospital, Wet Hot American Summer: First Day of Camp) y Keith Quinn (Rob-Riggle’s Ski-Master Academy).
Greg Schaffer fue productor consultor en Lab Rats y productor supervisor en `Aquellos maravillosos 70´ y Notes from Underbelly.
Es una buena idea, en teoría: una comedia de situación de bajo riesgo de 30 minutos centrada en una moda empresarial extremadamente popular.
Dicho esto, Brews Brothers cae en un momento sin precedentes para la transmisión, con millones secuestrados en casa por el coronavirus, y cada uno tiene su propio gusto cuando se trata de TV de fondo fácil.
Brews Brothers no se esfuerza por romper el molde de humor inmaduro, pero seguro que te hará pasar un buen rato si te gusta la cerveza…
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