Lo que parecía que se quedaría en una idea limitada al nuevo catálogo de los iPhone 12 presentados en el día de ayer, se ha convertido en generalizada para todos los smartphones de Apple a partir de hoy.
La excusa de Apple, el medioambiente
Antes de nada, vamos a ver por qué Apple ha decidido empezar a vender todos sus iPhone sin cargador y sin auriculares. La compañía que dirige Tim Cook asegura que esto obedece a un intento de reducir el impacto de sus terminales en el medio ambiente, ya que al eliminar esos elementos se reduce el tamaño de la caja del iPhone, y también se minimiza la creación de accesorios redundantes que muchos usuarios realmente no necesitan.
La tendencia futura podría ser la desaparición de puertos de carga, y eso se comprueba con la llegada de la tecnología MagSafe, desde luego un argumento que apoya esa idea, y haría que Apple simplificase la construcción de sus móviles, se ahorrase el último puerto indispensable que existía hasta ahora (el de carga/datos) y haga su apuesta por la carga inalámbrica.
De hecho la promesa de la carga inalámbrica, por conveniente que sea, tiene también luces y sombras. Entre ellas, la de la eficiencia. Puede que con MagSafe Apple minimice el problema de los cargadores y los elimine por completo, pero lo que sabemos hoy en día, es que la carga inalámbrica necesita casi un 50% más de energía que cargar el móvil con cable.
¿Y a quién perjudica este movimiento? ¡A los compradores!
Definitivamente esto termina perjudicando a los potenciales compradores. Un cargador de corriente estándar tiene un precio de 25 euros en la web oficial de Apple, y unos auriculares básicos cuestan 19 euros. Así que no hay más que sumar, en estos momentos, comprar un iPhone sin cargador y sin auriculares implica perder accesorios por un valor de 44 euros.
No parece mucho, pero esa cantidad empieza a ser importante cuando sumamos millones de unidades vendidas, y no solo eso: millones de unidades trasladadas de un sitio a otro.
Lo que sí es cierto que muchos usuarios de Apple son fieles clientes y probablemente ya tengan un cargador y unos auriculares ¿Pero qué pasa con aquellos que no tengan esa suerte? Por otro lado, también debemos tener en cuenta que el cargador y los auriculares están expuestos a un uso continuado y que sufren un marcado desgaste, así que nunca está de más tener un «recambio».
Crea un problema y luego te vende la solución por 20 o 30 euros
Además se abre un negocio en el que Apple seguirá generando ingresos con la compra de nuevos cargadores, sin que esto se haya repercutido en una bajada de precios de los dispositivos.
Así que ya sabes, si compras un iPhone sin cargador, podrás cargarlo gracias al cable USB Type-C a Lightning incluido, siempre que tengas un dispositivo que disponga de dicho conector. Pero no parece una estrategia muy acertada, al menos para los usuarios y fans de Apple.
¿Copiaran el resto de marcas este movimiento iniciado por Apple? Cuestión de tiempo.
