Según ha publicado Engadget, el expresidente norteamericano ha demandado a Facebook, YouTube y Twitter, así como a sus respectivos CEO: Mark Zuckerberg, Sundar Pichay y Jack Dorsey.
El anuncio se produce después de que estas redes sociales eliminaron el acceso del exmandatario a sus plataformas después del ataque del 6 de enero en el Capitolio.
Trump calificó las acciones de Facebook como una «vergüenza total y una vergüenza para nuestro país«.
Así, y como ya han planteado varios juristas, lo más probable es que las demandas interpuestas por Donald Trump no tengan demasiado recorrido judicial, y que en todo caso podrán resultarle útiles para recuperar algo de visibilidad pública, en un momento en el que parece que el interés por el expresidente decae lenta pero constantemente.
https://twitter.com/TwitterSafety/status/1347684877634838528?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1347684877634838528%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.muycomputer.com%2F2021%2F07%2F07%2Fdonald-trump-demanda-redes-sociales%2F
La clave la encontramos en que la primera enmienda prohíbe la limitación de la libertad de expresión y de prensa por parte de los poderes públicos, no por las empresas y entidades privadas, categoría a la que evidentemente se adscriben las redes sociales demandadas por Donald Trump. El gobierno federal estadounidense no puede intervenir, en todo caso le corresponde actuar a la justicia si como fruto de dichas comunicaciones se vulneran otros derechos fundamentales. Dicho de otra manera, el poder judicial puede determinar el borrado de un contenido o el cierre de un medio, pero el ejecutivo no.
Obviamente los abogados de Donald Trump son conscientes de ello, por lo que han recurrido a una sorprendente filigrana, al intentar hacer ver que, debido a su trascendencia, las redes sociales van más allá de ser empresas privadas, al punto de trascender a actores estatales, al mismo nivel que el ejecutivo, razón por la que tendrían que actuar como este y, en consecuencia, no podrían eliminar publicaciones ni vetar cuentas.