Recordamos que en mayo de 2019 el Departamento de Comercio de Estados Unidos impuso un veto a Huawei, impidiendo el trato y el uso de sus productos a cualquiera de las tecnológicas estadounidenses, entre otras restricciones.
Pero la cosa no acaba aquí, ya que la administración estadounidense ha añadido ocho compañías al considerar que apoyan activamente la vigilancia biométrica y el seguimiento de las minorías étnicas y religiosas en China, en particular la minoría uigur.
Y una de las empresas tecnológicas que más sorprende en esta lista negra es DJI, ya que el Tesoro norteamericano considera que su empresa madre, SZ DJI Technology Co., Ltd. (SZ DJI), ha proporcionado drones a la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang que se utilizan para vigilar a los uigures en Xinjiang.
Para el Gobierno de los Estados Unidos, la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang está incluida en la E.O. 13818, una designación aplicable a aquellas entidades extranjeras responsables, cómplices o que hayan participado directa o indirectamente en graves abusos contra los derechos humanos.
Poner a una compañía en una lista negra no solo una acción política. El resultado directo es que supone la prohibición directa a los estadounidenses comprar o vender ciertos valores que cotizan en bolsa relacionados con estas entidades.
Junto con DJI, las siguientes compañía pasan a estar dentro de la lista «Complejo militar-industrial chino» del Departamento del Tesoro:
- Cloudwalk Technology Co., Ltd.
- Dawning Information Industry Co., Ltd.
- Leon Technology Company Limited.
- Megvii Technology Limited.
- Netposa Technologies Limited.
- SZ DJI Technology Co., Ltd.
- Xiamen Meiya Pico Information Co., Ltd.
- Yitu Limited.
Por ahora, no parece que su inclusión implique la prohibición de la comercialización de sus productos, ni para los estadounidenses ni para las compañías gubernamentales, pero sí limita la posibilidad de poder invertir en sus valores, y esto afecta directamente a la compañía.
DJI además de ser la más importante incluidas en estalista, también es uno de los proveedores de la agencias federales norteamericanas. De hecho hace pocos meses el FBI y el Servicio Secreto, compraron drones de vigilancia de DJI. Aunque en el momento de hacerse la compra, en septiembre, el Pentágono ya advertía que los productos de la compañía «representan amenazas potenciales para la seguridad nacional».